Si eres un aficionado a las historias de crímenes, sabrás que la policía y en general, los organismos que se dedican a la investigación, tienen toda la tecnología necesaria para ubicarte en cualquier lugar durante las horas críticas en las que se ha producido un robo, un secuestro, un asesinato… Lo consiguen gracias a los teléfonos móviles que prácticamente todos llevamos en el bolsillo y de los que raras veces nos despegamos. Estos se van conectando en busca de señal, así que es posible rastrear en qué lugares hemos estado en determinados momentos. Si alguna vez has soñado en vivir al margen de la ley y en medio de tus proyectos, has pensado que poniendo el teléfono en modo avión tendrías suficiente para escapar de la policía, te equivocas. Lo único que conseguirás moviendo ese interruptor será desactivar la conexión a la red, ya sea a través de datos o de WiFi. ¿Sabes cuál es la única manera de evitar que espíen tu móvil? Sigue leyendo para descubrir el truco.
Las plataformas a través de las que operan nuestros teléfonos móviles (nos referimos, lógicamente, a Android, iOS o Windows Phone) no se ocupan exactamente de esta cuestión. De hecho, es el propio firmware del módem el que se encarga de ubicar a qué redes puedes conectarte. El modo avión no te desconecta totalmente de las redes, así que sigue siendo más que factible espiar por dónde se ha movido el dispositivo.
¿Y si nos deshiciéramos de la tarjeta SIM? ¡Pues tampoco conseguirías nada! Las torres de las redes siguen aprovechándose de los identificadores de tu dispositivo y en un momento dado, también serán capaces de ubicarte sobre algún lugar del mapa. Otra solución que probablemente hubieras pensado: apagar el teléfono. Esto no estaría mal, si no fuera porque existe un malware para Android llamado PowerOffHijack que falsifica una animación para hacernos creer que el teléfono está apagado, cuando realmente no lo está.
¿Cuál es la solución, entonces?
En realidad, la manera de desactivar cualquier posibilidad de que nos espíen es bien sencilla. Se trata de que quites la batería del teléfono. Abre la tapa trasera y saca la batería. Al no contar con alimentación energética a ninguno de sus componentes, no existe posibilidad alguna de que nuestro teléfono se conecte a ninguna red. Es física pura. El problema está en que gran parte de los dispositivos que hoy se comercializan vienen con la batería integrada, de modo que es imposible sacarla ni intercambiarla por mucho que queramos.
En este caso, tendrías que llevarte al bolsillo un dispositivo como el LG G5, que es uno de los pocos smartphones de alta gama que incluye una batería extraíble. También tienes otras opciones interesantes como el Xiaomi Redmi Note 2, el LG G4, el Samsung Galaxy Alpha o el Samsung Galaxy Note 4. Si quieres puedes echar un vistazo a las características de todos estos equipos.
¿Te preocupa que las autoridades puedes saber dónde te encuentras en cualquier momento o ni tan siquiera te lo habías planteado? Cuéntanos lo que piensas en los comentarios.
Otra opción es llevar una funda de móvil forrada de un material aislante, por ejemplo, papel de aluminio. Sin connectividad inalámbrica no podrá transmitir nada ni geolocalizar, y según la funda no debería poder grabar audio ni video tampoco así que seria como si hackean un telefono en una caja en medio del desierto.