Con la gran cantidad de características que integran los móviles actuales no podemos evitar fijarnos obligatoriamente en el apartado de la batería. Cada vez el amperaje es mayor, pero es cierto que algunos gamas altas todavía no sobrepasan la cifra de los 2.500 mAh. El problema principal es que la industria pretende lanzar teléfonos cada vez más estilizados, algo que no es compatible con baterías de mucha capacidad, que necesitan ocupar un mayor espacio en el dispositivo. Una de las soluciones es buscar un teléfono con batería extraíble. En el mercado hay unos cuantos modelos. Estos son algunos de ellos.
Samsung Galaxy Alpha
Por regla general los dispositivos de 4,7 pulgadas equipan baterías que superan los 2.000 mAh, pero en el caso del Samsung Galaxy Alpha nos encontramos con un teléfono de solo 6,7 milímetros, que ha ocasionado que el espacio de la batería se haya tenido que reducir. Concretamente, monta una de 1.860 miliamperios. Lo bueno es que es extraíble, por lo que no supondrá demasiados problemas si tenemos que salir de viaje o estar muchas horas fuera de una toma de corriente. Por lo demás, este modelo cuenta con una pantalla con resolución HD, así como un procesador Exynos con una potencia de 1,8 GHz en cuatro núcleos y 1,3 GHz en otros cuatro núcleos. Este chip está acompañado por una memoria RAM de 2 GB, que nos permitirá trabajar perfectamente con la inmensa mayoría de las aplicaciones y juegos de la Google Play. En cuanto al apartado fotográfico, el Galaxy Alpha equipa un sensor de 12 megapíxeles con flash LED. La cámara frontal incluye un sensor de solo 2,1 megapíxeles.
LG G5
El LG G5 es un móvil que ha generado mucha expectación. ¿El motivo? Este dispositivo aterrizó en el mercado con un sistema modular, que nos permite introducir diferentes accesorios para aumentar sus capacidades. Uno de ellos puede ser una batería extraíble de 1.200 miliamperios, un extra bastante importante para cuando la que incorpora el dispositivo, de 2.800 miliamperios, pase a mejor vida o se nos acabé en mitad de un viaje. El LG G5 no solo destaca por disponer de una batería de quita y pon, el teléfono también cuenta con una pantalla de 5,3 pulgadas QHD, además de un procesador Snapdragon 820 de Qualcomm, un chip que está acompañado por nada más y nada menos que 4 GB de memoria RAM. Las dos cámaras que están incluidas en su parte trasera son otra de las ventajas a destacar. Este año la compañía ha decidido introducir dos sensores diferentes para que puedan trabajar de forma distinta. Por un lado, la cámara principal cuenta con una resolución de 16 megapíxeles y usa una lente de tipo normal. Por el otro, disfrutaremos de un objetivo secundario de 8 megapíxeles con una lente gran angular capaz de capturar imágenes con hasta 135 grados de amplitud. Para que os hagáis una idea, este objetivo nos permitirá abarcar mucho más espacio en la foto, algo muy recomendado cuando queramos realizar, por ejemplo, una foto grupal.
Xiaomi Redmi Note 2
Otro de los teléfonos actuales a los que se les puede extraer sin problemas la batería para introducir otra es el Xiaomi Redmi Note 2. Anunciado el pasado mes de agosto, hace ya casi un año, el dispositivo de la compañía asiática cuenta con una batería con una capacidad de 3.060 miliamperios. El teléfono es capaz de aguantar hasta 144 horas en modo reposo y 11 horas y media en conversación. Por su parte, la reproducción musical tiene un límite de 46 horas. Xiaomi ha incluido además una función de carga rápida 2.0, para acelerar el proceso de carga y que no tengamos que esperar muchas horas hasta que sea completado del todo. Pero el Redmi Note 2 no solo llama la atención por disponer de una batería extraíble, también incluye una pantalla de 5,5 pulgadas con resolución Full HD, pudiendo ser considerado un phablet en toda regla. Este modelo también está alimentado por un procesador Mediatek Helio X10 (con 2 GB de RAM), y monta una cámara principal de 13 megapíxeles y una secundaria de 5 megapíxeles, una resolución muy habitual en otros modelos y que nos facilitará la captura de selfies a una calidad medianamente aceptable.
Samsung Galaxy Note 4
Uno de los teléfonos preferidos por los usuarios con batería extraíble es el Samsung Galaxy Note 4. Este modelo ha quedado algo eclipsado tras la irrupción el año pasado del Galaxy Note 5, y por los rumores sobre la inminente llegada de una nueva generación de phablets, que podría ser bautizada en esta ocasión como Galaxy Note 7. Este modelo en concreto monta una batería de quita y pon de 3.220 miliamperios. Según el fabricante, el móvil ha sido optimizado para que sea capaz de aportar un tiempo de uso un 7,5%, mayor que en la anterior generación Galaxy Note. Por lo demás, este teléfono dispone de una pantalla de 5,7 pulgadas con resolución QHD y está alimentado por un chip de ocho núcleos con potencia de 1,9 GHz. El apartado fotográfico está formado por una cámara principal de 16 megapíxeles con estabilizador óptico de imagen, que nos permitirá capturar fotos en movimiento.
ZTE Blade L3 Plus
ZTE también tiene un terminal en el mercado con batería extraíble. Se trata del Blade L3 Plus, un dispositivo que presume de batería de 2.000 mAh y tapa desmontable. No se trata de una capacidad demasiado grande, pero el hecho de que podamos sustituir la batería es algo que siempre se agradece mucho para viajes o trayectos largos. Estamos ante un teléfono de características de gama medio-baja, algo que se nota en su pantalla de 5 pulgadas con resolución qHD (960 x 540 píxeles), su procesador de cuatro núcleos de MediaTek, su memoria RAM de 1 GB o su cámara principal de 8 megapíxeles.
Alcatel Flash Plus 2
A mediados de mayo la compañía Alcatel presentó un teléfono con batería extraíble y carcasa metalizada, el Flash Plus 2. La capacidad total de su batería es de 3.000mAh y además soporta carga rápida de 9V 1.67A. Se trata de un amperaje que va en consonancia con algunas de las características principales del dispositivo. El Alcatel Flash Plus 2 monta una pantalla IPS de 5,5 y resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles). En su interior hay cabida para un procesador Helio P10 de MediaTek, un chip de ocho núcleos Cortex-A53 y GPU Mali T860. La memoria RAM es de 2 ó 3 GB, según versión. Además equipa un sensor de huellas con lectura rápida (prometen 0,5 segundos) y un conjunto de cámaras muy decente: sensor OV13853 de 13 megapíxeles con apertura f/2.0, autoenfoque y flash LED dual en la parte trasera y como sensor de 5 megapíxeles y flash LED en la delantera.
TP-LINK Neffos C5
Por último hablamos del TP-LINK Neffos C5, otro de los modelos a los que podemos extraerle la batería. Aunque sus 2.200 miliamperios lo sitúan más o menos dentro de la media, con una autonomía de hasta dos días de duración, por lo menos tenemos el consuelo de poder reemplazarla cuando lo necesitemos. El dispositivo también cuenta con otras características interesantes como pantalla de 5 pulgadas HD (1.280 x 720 píxeles), procesador MTK MT6735 4x Cortex-A53 1.3GHz o sensor de 8 megapíxeles con autoenfoque.
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