Hace apenas unos días, surgió la noticia de que Samsung podría saltarse el Note 6 y lanzar un Samsung Galaxy Note 7. El argumento sería bastante simplón. Algunos medios afirman que la coreana no querría imponer a la nueva versión del Note el número seis, que es el que le correspondería por correlación, para adaptarse al 7 de los Samsung Galaxy S7 y Samsung Galaxy S7 edge. Sea como sea, en las últimas horas se ha filtrado un dato que puede resultar relevante para todos aquellos que están esperando el lanzamiento del nuevo Samsung Galaxy Note 7 como agua de mayo. El dispositivo, que podría llegar a partir de septiembre, podría contar con un escáner de iris. Esto es lo que revela una captura que se ha filtrado de un firmware beta, compartido a través del programa beta Galaxy Samsung. En esa imagen aparece una nueva opción para la configuración de la privacidad: un escáner de iris que aumentaría, sin duda, las prestaciones del equipo en términos de seguridad.
Los rumores también están respaldados por el informe publicado por Zauba, un sistema que se encarga de registrar las importaciones a la India. En este documento se muestra el envío de 200 unidades de escáneres de iris que se han mandado a este país desde Corea del Sur, por la mismísima Samsung. Puede que la compañía esté empezando a poner a prueba el sistema en los distintos mercados para calibrar el funcionamiento del software.
La integración de este nuevo sensor sería, sin duda, una excelente noticia para la seguridad de los usuarios. Y es que se considera que los escáneres de iris son mucho más fiables que otras tecnologías, como por ejemplo, la de los sensores de huellas dactilares. No en vano, no hay nada más fácil que obtener un duplicado de una huella desde la superficie del propio teléfono.
Pero, ¿qué otras características se incluirían en la ficha técnica del nuevo Samsung Galaxy Note 7? Pues según todas las informaciones que se han ido filtrando hasta la fecha, el Samsung Galaxy Note 7 llegará equipado con una pantalla Súper AMOLED de 5,8 pulgadas y una resolución de 1440p. En su interior llevaría integrado un procesador Qualcomm Snapdragon 823 súper potente, capaz de combinar su rendimiento con nada más y nada menos que 6 GB de memoria RAM. La cámara fotográfica que encontraríamos ubicada en la parte trasera del teléfono tendría 12 megapíxeles y estaría preparada con otras muchas funciones para conseguir imágenes y vídeos en una calidad estupenda. En cuanto a memoria, parece que el Samsung Galaxy Note 7 se presentará en dos versiones diferentes, que se distinguirán por la capacidad de cada una: 64 GB o 128 GB, que también será ampliable.
Pero además de contar con una característica tan importante como sería el escáner de iris, el dispositivo destacaría por otra función importante: y es que estará equipada con una certificación IP68 que lo haría resistente al agua y al polvo.
Sobre su disponibilidad todavía no hay nada escrito, pero es tradición que Samsung dé a conocer este dispositivo en la feria IFA que suele celebrarse a principios de septiembre en Berlín, aunque como en alguna otra ocasión, tampoco sería extraño que se avanzara un poco.