El popular filtrado de noticias Evan Blass ha comunicado hace unas horas en su cuenta de Twitter, que Samsung estaría preparando un nuevo miembro de la familia J con una cualidad bastante sorprendente. Al parecer, el dispositivo llegaría con una enorme pantalla de 7 pulgadas, por lo que sería bautizado como Galaxy J Max. De ser cierto este rumor nos encontraríamos con el primer teléfono de Samsung en disponer de un panel de semejante tamaño, superando incluso a la gama Note de la compañía, que se caracteriza por incorporar pantallas de amplia envergadura.
Básicamente, el dispositivo rompería un poco con los límites de los phablets para entrar directamente en el de los tablets, aunque sería un teléfono con todo lo que ello implica. De hecho se comenta, que tendría capacidad para insertar dos tarjetas SIM. Además, también soportaría bandas internacionales como GSM, HSDPA y LTE. Evan Blass no ha dado muchos más datos, pero la captura con la información nos muestra parte de la carcasa trasera del teléfono, y se aprecia una cámara sencilla con flash y unas sencillas líneas, similares a las que llegaron en sus hermanos de gama.
Por desgracia esta es la única información que podemos ofreceros de momento sobre el teléfono. Desconocemos qué tipo de tecnología emplearía la pantalla, si la resolución se quedaría en los QHD o subiría algo más, o cómo hará Samsung para ofrecer un terminal con panel tan grande y que no resulte incómodo para el usuario. ¿Mirará por la ergonomía? Mientras esperamos a que aparezcan nuevos datos sobre este Galaxy J Max, vamos conociendo cada vez más detalles sobre el próximo phablet de la surcoreana, el Galaxy Note 7.
Este año la compañía se saltaría la nomenclatura para ponerlo al nivel de su actual buque insignia. El Galaxy Note 7 llegaría con una pantalla Súper AMOLED de 5,8 pulgadas y una resolución de 1.440p. En su interior encontraríamos un procesador de Qualcomm, aunque por ahora no se conoce si sería el modelo Snapdragon 821 o Snapdragon 823. En cualquier caso, se espera con una memoria RAM de 6 GB, una cifra que le asegurarán una potencia y rendimiento muy acertado para poder hacer frente a aplicaciones pesadas o a procesos simultáneos. Samsung volvería a introducir un lápiz óptico en el nuevo Note para facilitar la escritura. También se espera que integre ranura para tarjetas MicroSD y certificación IP68, lo que le otorgaría resistencia contra el agua y el polvo. El dispositivo estaría capacitado para ser sumergido un metro aproximadamente durante media hora.
Por su parte, en cuento al apartado fotográfico, el Galaxy Note 7 podría volver a contar con el mismo sensor que el actual buque insignia de la compañía: un sensor de 12 megapíxeles de resolución con una nueva tecnología denominada “Dual Pixel”. Parece que también dispondría de un puerto USB tipo C para realizar cargas más rápidas y traspasar archivos de forma más eficiente.