Samsung estaría trabajando en nuevas mejoras para sus próximos dispositivos relacionadas con la impermeabilidad. Como ya sabéis, desde hace algún tiempo, sus dispositivos son resistentes al agua, aunque la idea de la compañía sería la de ir más allá. Según podemos leer en Android Authority, la surcoreana estaría trabajando en pantallas superhidrofóbicas, una tecnología que le permitiría repeler el agua completamente. Esto significa, que en caso de caer algún tipo de líquido accidentalmente en el panel, éste resbalaría completamente sin dejar ningún tipo de rastro. Para que nos entendáis mejor: no llegaría a calar y se quedaría completamente en la superficie.
Oak Ride National Laboratory (ORNL) sería el laboratorio que se encontraría detrás de esta invención. Samsung habría conseguido una licencia para fabricar una lámina porosa de cristales nano estructurados, capacitados para ofrecer una cobertura transparente en el panel. Tendría un tacto del cristal y sería capaz de repeler por completo los líquidos. Mientras que en las pantallas de hoy en día las gotas de agua se mantienen en la superficie, gracias al trabajo de ORNL los líquidos resbalarían completamente de la superficie protegida sin dejar rastro. Actualmente las pantallas suelen contar con una capa oleofóbica, que repele la grasa de los dedos, pero no los líquidos.
Los teléfonos y tabletas de gama alta de Samsung ya son resistentes al agua y al polvo gracias a la protección IP68. Ahora, gracias al trabajo de ORNL y a su material superhidrofóbico, se garantizaría el secado instantáneo de la parte primordial del equipo: su pantalla. De momento, se desconoce en qué terminales llegaría incluida esta nueva tecnología, aunque se cree que el Galaxy S8 podría ser el primer dispositivo en presumir de ella. Faltan bastantes meses para que sea presentado este modelo, aunque recientemente se filtraron algunas de sus principales características. No se comentó nada del material de la pantalla, pero podríamos sumar esta última información a lo que mencionamos hace solo unos días.
El Galaxy S8 montaría una pantalla de 5,2 pulgadas con resolución 4K (4096 x 2160 píxeles). El dispositivo volvería a emplear el sistema de protección de Corning, Gorilla Glass 5, y, al parecer, también el material superhidrofóbico. En su interior encontraríamos un procesador Exynos 8895 o Snapdragon 830 con 6 GB de memoria RAM. Por su parte, el apartado fotográfico estaría compuesto por una cámara principal dual de 30 megapíxeles y una cámara secundaria de 9 megapíxeles. Además, haría uso de 64 ó 128 GB de capacidad de almacenamiento (ampliables mediante tarjetas microSD). Esta filtración también se atrevió a dar datos como la fecha de salida, que estaría programada para abril de 2017, o los colores en lo que llegaría: dorado, blanco, negro y azul. Incluso, se llegó a filtrar el precio, que rondaría los 700 euros. Por mucho que queramos saber más sobre este nuevo dispositivo, como decimos, aún es muy pronto para conocer algo sobre sus posibles prestaciones. Debemos ser pacientes, ya que conforme se vaya acercando su fecha de presentación tendremos detalles más reales.