Mañana es 4 de octubre, la fecha señalada por Google para anunciar importantes cambios en su línea de producción. Entre las previsibles novedades que encontraremos hay algo que ya está más que seguro: el entierro definitivo de la gama Nexus de móviles y tablets, para sustituirlos por la gama Pixel, por ahora consistente tan sólo en los teléfonos Pixel y Pixel XL, de los que ya hemos visto unas cuantas filtraciones pero que todavía no hemos podido ver de cerca. De este modo, y como en todos los funerales, vamos a recordar la breve existencia (cinco años) de la gama Nexus de móviles, realzando sus puntos fuertes, y siendo amable con sus puntos flacos, que esto es un funeral y en estas situaciones uno tiene que ser discreto.
Nexus One (2010)
El primero de todos, fabricado por HTC, llegó en enero de 2010. Con una pantalla de 3,7 pulgadas, llevaba el sistema operativo Android 2.1 Eclair y tenía integrado en él Google Maps, Gmail y Google Search, como vendría siendo la norma de entonces en adelante. Permitió su actualización hasta Android 2.2 Froyo y 2.3 Gingerbread, y ahí se terminó el soporte. Su cámara de 5 megapíxeles permitía grabar vídeos en HD (720p), lo cual estaba muy bien para la época. Con 512 MB de memoria RAM, 512 MB de memoria interna y 1 GHz de potencia en el procesador, este dispositivo pasó bastante desapercibido en España. Con él terminaría la asociación entre Google y HTC para móviles, no recuperándose hasta precisamente los nuevos Pixel y Pixel XL.
Nexus S (2010)
Con el Google Nexus S, Google cambió de fabricante para pasarse a Samsung, y presentar, a finales del mismo 2010, su continuación al Nexus One. En apenas un año, Google ofreció un dispositivo mucho más potente y con más posibilidad de competir con otros terminales de la época al mejorar algunos de sus puntos básicos: aumentó su capacidad interna a 16 GB, su pantalla pasó a tener 4 pulgadas de tamaño y tecnología Super AMOLED a la vez que mantenía elementos punteros para la época como eran los 5 megapíxeles de sensor en la cámara y 512 MB de memoria RAM. Seguía sin introducir slot para tarjeta microSD (se convirtió en marca de la casa), pero a cambio permitiría actualizarse hasta Android 4.1 Jelly Bean, lo que le garantizó una vida larga. Unos meses después de su lanzamiento saldría una edición del mismo teléfono que admitiría conexión 4G.
Galaxy Nexus (2011)
Al año siguiente, el nuevo lanzamiento de Google vendría acompañado de discordia, un teléfono potente para la época pero que se perdió en el debate de egos entre Google y Samsung, llegando éste a rebautizar el terminal como Samsung Galaxy X en algunos países. La idea de desarrollar conjuntamente el teléfono entre dos marcas generó un híbrido: con un diseño similar al de la Gama Galaxy por aquel entonces, la ausencia del botón Home daba sin embargo el toque de la casa típico de Google. El nuevo teléfono aumentó la resolución de su pantalla a 720p (HD), la memoria RAM se duplicaba hasta llegar a 1 GB, su procesador incluía un segundo núcleo y aumentaba su potencia a 1,2 GHz y además incluyó una segunda cámara de 1,3 megapíxeles, sumándose a la trasera, de 5 megapíxeles con flash LED. Fue el primer teléfono en incorporar Android 4.0 Ice Cream Sandwich, sin embargo, debido a los acuerdos (¿o debería decir desacuerdos?) en materia de actualizaciones con Samsung, las actualizaciones cesaron un año después y no pasarían nunca del Android 4.4 KitKat. Por si faltaba decirlo, la colaboración con la marca coreana se terminó con este smartphone.
Nexus 4 (2012)
Con Google Nexus 4 vinieron más cambios. El fabricante volvió a cambiar, esta vez pasando a ser LG, y el dispositivo dio un salto de calidad notable respecto a su predecesor, consiguiendo ser considerado el primer teléfono Google de gama alta. Además, contó con un gran respaldo mediático debido a la influencia creciente de Google en estos años , y su arriesgado precio de salida (260€) hizo que el stock se agotase en el mismo día.
El Google Nexus 4 tenía una pantalla de 4,7 pulgadas con resolución True HD (768p) y protección Corning Gorilla Glass 2 por primera vez en la gama, 2 GB de memoria RAM y un procesador Qualcomm Snapdragon S4 de cuatro núcleos a 1,5 GHz. Posibilidad de carga inalámbrica, una cámara de 8 megapíxeles y dos versiones, de 8 y 16 GB de almacenamiento terminaban de definir el primer gran éxito de Google. Su sistema operativo de salida fue el Android 4.2 Jelly Bean, y se ha ido actualizando casi hasta nuestros días, cuando Google confirmó que ya no daría soporte para el Android 6.0 Marshmallow.
Nexus 5 (2013)
Con la quinta generación continuó la asociación de Google con LG, y con ella nació, en octubre de 2013, el Nexus 5, un teléfono potente construido sobre la base del celebrado LG G2, con una pantalla de 5 pulgadas IPS con tecnología capacitiva y resolución Full HD, un procesador Snapdragon 800 de cuatro núcleos a 2,3 GHz y 2 GB de RAM, unas características que garantizarían incluso hoy un rendimiento óptimo y rápido. Vino en dos modelos, 16 y 32 GB, con un sensor en la cámara trasera de 8 megapíxeles y 1,3 en la cámara delantera, manteniéndose igual que el modelo anterior. El sistema operativo por defecto fue Android 4.4 KitKat, y a día de hoy sigue siendo actualizable, incluyendo el Android 7.0 Nougat.
Nexus 6 (2014)
En 2014 Google se lanzó a presentar su primer phablet, con seis pulgadas de pantalla, acorde con el nombre del lanzamiento, Nexus 6. Éste, junto con la tablet Nexus 10 serían los primeros terminales en disponer de Android 5.0 Lollipop. De manera puntual, la alianza entre Google y LG se rompería, pasando a ser el fabricante Motorola. Esta colaboración dio como fruto un producto de alto nivel, con 3 GB de memoria RAM, un procesador de cuatro núcleos Snapdragon 805 a 2,7 GHz de potencia y 32 ó 64 GB de memoria interna. Google apostaba por lo grande, no sólo en el exterior, pero también en el interior. La cámara trasera llevaba un sensor de 13 megapíxeles y apertura f/2.0, con autofocus y flash LED dual, grabando vídeos en hasta 2160p, añadiendo a sus características la resistencia al agua. Un smartphone que nada tenía que envidiar a los grandes de 2014. Ni a muchos de ahora, en 2016.
Nexus 5X y Nexus 6P (2015)
En 2015 Google hizo una jugada doble, presentando el mismo día el Nexus 5X en colaboración con LG (una vez más) y el Nexus 6P fabricado por Huawei, en forma de hermano pequeño y hermano mayor. El primero, el Nexus 5X, rebajada su tamaño hasta las 5,2 pulgadas en una pantalla Full HD con protección Corning Gorilla Glass 3, 2 GB de memoria RAM y un procesador Snapdragon 808 de seis núcleos. La cámara de 12.3 megapíxeles tenía apertura f/2.0 y flash Dual Tone, y el sensor de la cámara delantera subía a 5 megapíxeles. Se presentaron dos modelos, de 16 y 32 GB de memoria, y fue su primer dispositivo en tener un sensor de huellas dactilares y un puerto USB tipo C. Además, inauguró el sistema operativo Android 6.0 Marshmallow.
El Nexus 6P, fabricado por Huawei, subía hasta 5,7 pulgadas el tamaño de su pantalla AMOLED con resolución Full HD y protección Corning Gorilla Glass 4. El procesador era un Snapdragon 810 de Qualcomm con ocho núcleos y 3 GB de memoria RAM y las posibilidades de memoria interna fueron tres: 32, 64 ó 128 GB. La cámara trasera del Nexus 6P se mantenía igual a la del 5X, pero la delantera subía a 8 megapíxeles y una apertura de f/2.4. El sensor de huellas, el puerto USB-C y el sistema operativo 6.0 también se mantenían igual.
Eran dos teléfonos de alto nivel, sin embargo ya teníamos en escena teléfonos como el Galaxy S6 + o el iPhone 6 Plus, y los resultados en cuanto a recepción de público no parecieron contentar a la marca americana, quien decidió dar carpetazo tras estos dos modelos.
Con este artículo le decimos adiós a Nexus y hola a Pixel, esperamos que esta nueva familia de smartphones sea longeva y participe de esta escalada competitiva de móviles de última generación que tanto nos hace disfrutar.