Todavía faltan unas cuantas semanas, pero la compañía coreana Samsung ya está preparando el lanzamiento de su próximo buque insignia, el Samsung Galaxy S8. La puesta de largo de este dispositivo sería francamente positiva, después de la problemática desencadenada por el Samsung Galaxy Note 7 y lo cierto es que los proveedores ya se están frotando las manos, porque está previsto que Samsung lleve a cabo pedidos muy importantes. El fabricante les ha pedido que se mantengan en el más estricto de los silencios, pero a estas horas las filtraciones han sido inevitables.
Uno de los trabajadores de estos proveedores ha explicado a medios coreanos que la compañía tiene previsto incorporar al nuevo Samsung Galaxy S8 un sistema de cámara de doble lente, que también emplearía dos módulos separados. Con esto quedaría confirmado un rumor que hasta la fecha se había prodigado en los medios. Uno de las principales beneficiarios de la operación sería Samsung Electro-Mechanics, la empresa que suele proporcionar a Samsung los módulos de las cámaras para sus principales dispositivos inteligentes.
Pero esto no es todo, porque Samsung también tendría pensado incorporar un escáner de iris como el que ya vimos en el Samsung Galaxy Note 7 y, para la ocasión, la compañía podría contar con la colaboración de Partron y MCNEX, que son las mismas firmas que en su momento proporcionaron la estructura de estos innovadores sensores.
Además, en las últimas semanas se han filtrado datos importantes con respecto a la que será la ficha técnica de uno de los teléfonos más esperados del año. Parece que el nuevo Edge llegará dotado con una pantalla curvada hacia los lados, con unas dimensiones de 5,5 pulgadas y una excelente resolución 4K. En el interior del dispositivo nos encontraremos con un procesador Exynos 8895 de ocho núcleos, que funcionará a través de una tarjeta gráfica Mali-G71 y una memoria RAM que alcanzaría los 6 GB. Con esta arquitectura interna, la compañía querrá garantizar un rendimiento óptimo, tanto a la hora de ejecutar las aplicaciones cotidianas como otros sistemas, videojuegos o contenidos multimedia con una mayor carga de gráficos. No tenemos datos sobre la memoria interna del teléfono, pero todo apunta a que se presentarán dos versiones de 64 GB y 128 GB, siempre ampliable con tarjetas microSD externas.
Ya te hemos indicado que la cámara fotográfica tendrá un sensor dual de 12 megapíxeles, con estabilizador de imagen y flash LED dual. Esta misma herramienta incluirá otras funciones, como por ejemplo el geoetiquetado, HDR automático, función panorama y capacidad para grabar vídeo 4K. La cámara secundaria, que estaría ubicada en el frontal, sería de 8 megapíxeles y nos permitiría conseguir selfies en una calidad francamente buena.
Lo más probable es que el teléfono también incluya mejoras importantes en el apartado de la autonomía, con una batería presumiblemente más potente. Como es lógico, el smartphone funcionará a través del sistema operativo de Google y con toda probabilidad, lo hará a través de Android 7.0 o 7.1 Nougat.