El próximo buque insignia de Samsung podría contar con una cámara frontal de mayor calidad. Según revela el medio ETNews, la compañía incorporaría un sensor secundario con enfoque automático en el Galaxy S8. El objetivo de la surcoreana sería el de ir mejorando este apartado, algo descuidado desde hace varias generaciones, y más teniendo en cuenta que los selfies ocupan una parte fundamental en la actualidad. Es muy probable que conozcamos a este dispositivo el año que viene durante el Mobile World Congress de Barcelona, un evento que tendrá lugar el próximo mes de febrero. Según lo filtrado, el Galaxy S8 también dispondría de más memoria RAM, se habla de 6 GB, así como más capacidad de almacenamiento (256 GB).
Los teléfonos estrella de Samsung ocupan el primer puesto cuando se trata de hardware, pero el gigante coreano no tiene tanta prisa en lo que respecta a la cámara frontal. Samsung lleva bastante tiempo empleando un sensor secundario de 5 megapíxeles de resolución en sus buques insignia, y aunque no sabemos por ahora si en el Galaxy S8 habrá cambios en este apartado, un informe de ETNews asegura que la firma asiática añadirá enfoque automático. El objetivo sería conseguir selfies con más definición, y, por tanto, con más calidad.
En la actualidad es muy complicado encontrar teléfonos con cámaras frontales con enfoque automático. Hay algunos modelos como el Sony Xperia M5 o el Sony Xperia C5 Ultra, aunque lo normal es que no dispongan de esta prestación. Muchos pensarán que no es una característica que realmente se necesita para conseguir buenos selfies, pero dada la importancia que tienen en el sector smartphone hoy en día, los fabricantes están obligados a empezar a buscar formas de mejorar la experiencia a la hora de capturar autorretratos.
Además de esta prestación, se espera que el nuevo Galaxy S8 cuente con otras prestaciones de alto nivel. Una última filtración reveló, que el nuevo modelo dispondría de 6 GB de memoria RAM, una cifra que llegó en el polémico Galaxy Note 7 y de la que carecen los actuales buques insignia de la compañía. Samsung también aumentaría la capacidad de almacenamiento y habría una versión con 256 GB. Esto no significaría la eliminación de nuevo de la ranura para tarjetas microSD, al parecer seguiría apareciendo en el próximo dispositivo estrella. Por lo demás, el Galaxy S8 estándar llegaría con una pantalla de 5,1 pulgadas, mientras que la de la versión con pantalla curva alcanzaría las 5,5 pulgadas. Otras fuentes afirman, que Samsung estaría pensando colocarlos en el mercado con paneles con tecnología OLED y tamaños de 5,7 y 6,2 pulgadas. En cuanto al procesador, es bastante probable, que los dos dispositivos vayan alimentados por un Snapdragon 835, el último chip de Qualcomm, que, según parece, va a ofrecer una potencia y rendimiento muy interesante. De momento no tenemos más datos, seguiremos pendientes para daros nueva información cuando proceda.