Según aseguran en exclusiva desde Forbes, el próximo Samsung Galaxy S8 será el primer dispositivo en equipar el nuevo procesador de Qualcomm, Snapdragon 835. Hasta que el nuevo teléfono estrella de la surcoreana no vea la luz, no conoceremos otros teléfonos que dispongan de él, algo que habría sido bastante negativo para otros rivales, como por ejemplo para LG. Samsung es uno de los fabricantes más importantes de procesadores, con los Exynos por bandera. Además, también fabrican para Qualcomm, con quien habría trabajado codo con codo para crear el Snapdragon 835. Este motivo habría provocado que la firma tenga la exclusividad del chip, siendo el primer fabricante en contar con un teléfono en el mercado que lo incluya.
El Samsung Galaxy S8 será el primer teléfono del mercado en disponer del nuevo procesador Snapdragon 835 de Qualcomm. El acuerdo que la compañía mantiene con la californiana, habría traído como consecuencia la exclusividad de este chip, uno de los más potentes para este año. Esto quiere decir, que hasta que el Galaxy S8 no vea la luz no veremos otros terminales que vayan alimentados por él. Teniendo en cuenta que el Galaxy S8 no será anunciado en el Mobile World Congress de febrero, este tema es algo que habría perjudicado a algunas otras firmas rivales, como es el caso de LG. La surcoreana tendría que lanzar su teléfono insignia con un Snapdragon 821 en lugar de con el Snapdragon 835. Lógicamente de momento no hay nada seguro, aunque Forbes hace alusión a un portavoz de LG, quien afirmó recientemente que más vale usar un procesador ya probado que no uno completamente nuevo.
El Snapdragon 835 será el primer procesador del mundo en emplear la técnica de fabricación de 10 nanómetros de Samsung, lo que le permitirá conseguir una mayor velocidad en un menor tamaño. Esto se traduce en que los fabricantes tendrán la posibilidad de desarrollar dispositivos más delgados, o de disponer de más espacio para añadir una batería de mayor amperaje. Durante la celebración del CES de este año, se explicó que el chip usa un 30 por ciento menos de espacio, es un 27 por ciento más rápido y consume un 40 por ciento menos de energía que otros procesadores anteriores como el Snapdragon 820 y 821 (el modelo que estaría presente en el nuevo LG G6).
Además de llevar en sus entrañas el nuevo Snapdragon 835, una bestia en todos los sentidos, el próximo buque insignia de Samsung también contaría con un nuevo asistente virtual llamado Bixby, una pantalla de 5,2 pulgadas QHD y 8 GB de memoria RAM. Se espera también una cámara dual y una versión Plus con pantalla de mayor tamaño, de 6,2 pulgadas. En ambos casos se dice que el panel se curvaría a ambos lados, lo que hasta el momento ofrecía el modelo edge. Como decimos, el Galaxy S8 no será anunciado en el Mobile World Congress de este año. Algunos rumores lo sitúan en marzo, con un lanzamiento inminente para el mes de abril.