Todo apunta a que el lanzamiento del Samsung Galaxy S8 se producirá dentro de un par de meses. Existen serias probabilidades (esto lo dicen los rumores) de que el nuevo buque insignia de la firma coreana se dé a conocer en un evento especial el próximo 29 de marzo y que se ponga a la venta justo tres semanas después. Mientras ese momento no llega, se han ido filtrando – y se filtrarán más – rumores relacionados con la ficha técnica del terminal, pero también con su puesta de largo. Uno de los puntos más importantes, sin lugar a dudas, tiene que ver con el diseño, que como en cada edición, experimentará cambios importantes.
Lo primero que hay que decir es que, según los datos que tenemos sobre la mesa, Samsung tiene la intención de sacar a relucir un par de Samsung Galaxy S8. El primero tendría una pantalla de 5 pulgadas, mientras que el segundo podría superar las 6. Se espera, además, que los dos disfruten de paneles curvados parecidos al Samsung Galaxy S7 edge, de modo que la denominación “edge” dejaría de tener sentido. Si bien el tamaño es parecido al de sus antecesores, el hecho de que no estén enmarcados por ningún borde haría que la sensación de amplitud sea más acusada. Dicen, por otra parte, que no quedará espacio para que Samsung imprima el nombre de la marca en el frontal del teléfono. Cualquier anotación tendrá que ir estampada detrás.
Estaríamos ante una pantalla “infinita” (así es como la denominan los expertos) que se extendería por la parte delantera del teléfono. Los bordes, tanto superior como inferior, serían muy pequeños, dejando todo el protagonismo al panel principal.
Pero hay otra cuestión importante, que tiene que ver con la ubicación del sensor de huellas dactilares, una funcionalidad imprescindible en cualquier smartphone de hoy. Los rumores apuestan por un cambio de ubicación, teniendo en cuenta que el botón físico tan característico de Samsung habría desaparecido. De este modo, existen serias posibilidades de que el lector de huellas termine en la parte trasera del terminal, justo debajo de la cámara fotográfica. Existen otras teorías que apuntan a la posibilidad de que el sensor se ubique finalmente en el frontal, pero por debajo de la pantalla. Se espera, eso sí, que en la parte superior del teléfono se incluya el sensor de iris que ya hemos visto en el Samsung Galaxy Note 7 y que añadiría un plus de seguridad al equipo.
Parece ser, además, que los nuevos terminales de Samsung contarán con una configuración de doble cámara. La misma que traen casi todos los terminales de alta gama que hemos ido viendo en este último año. Sabemos, eso sí, que se esperan mejoras importantes en el apartado del rendimiento, la velocidad y lógicamente, la calidad de las imágenes.
Se espera, por otra parte, que Samsung añada cambios importantes en la estructura y los materiales con los que estaría fabricado el teléfono. Puede, en este sentido, que se haya trabajado en una combinación de vidrio y metales que le otorgaría al dispositivo un toque muy elegante y futurista.
Y a ti, ¿cómo te gustaría que fuera el nuevo Samsung Galaxy S8?