La compañía japonesa Sony sigue a la vanguardia en cuanto a sensores fotográficos se refiere. Así lo demuestra con su última creación: un sensor CMOS de tres capas capaz de captar vídeos en Full HD a una velocidad de 1000 fotogramas por segundo. Cualidades que se equiparan a las mejores cámaras fotográficas profesionales del mercado, y que otorgaría al mercado móvil capacidades nunca vistas hasta la fecha como vídeos a supercámara lenta realmente definidos y vistosos.
La clave de este componente llega al introducir una tercera capa en el sensor CMOS entre los píxeles habituales que captan la imagen y la capa de circuitos de procesamiento. Se trata de una tercera capa de DRAM que agiliza la lectura de los datos que capta el sensor. Algo que le permite capturar una instantánea de 19,3 megapíxeles de calidad a una velocidad de 1/120 segundos. Es decir, una velocidad cuatro veces mayor de lo visto hasta ahora en el mercado móvil.
Con ello se superan los 240 cuadros por segundo de otras cámaras de los móviles estrella de compañías como Google o Samsung. Claro que, muchas de estas empresas compran los sensores de sus cámaras a la propia Sony, por lo que es de esperar que sus propios móviles aumenten la velocidad de captura en las próximas ediciones de sus terminales más destacados. Eso sí, de momento Sony no ha especificado fecha de desembarco de este nuevo sensor compuesto CMOS.
¿Para qué sirve semejante sensor?
Las aplicaciones prácticas de un sensor capaz de capturar 1000 cuadros por segundos son variadas y muy creativas. Por un lado, en el aspecto más técnico, se encuentra la solución a la deformación de imágenes en movimiento. Debido a la no tan rápida lectura de los sensores actuales, los objetos en movimiento aparecen con formas extrañas al leerse por partes su información. Es decir, un tren capturado en movimiento parece inclinado porque parte de su cabecera llega antes al sensor que el resto del convoy. Con una cámara ágil, todo el cuadro se lee de forma más rápida y correcta, sin deformaciones de este tipo, representando al tren en su estado natural.
Pero lo más atractivo para los usuarios serán los vídeos a super cámara lenta. Y es que estos ahora ofrecen una calidad casi pasmosa. No llega a ser como las cámaras profesionales creadas especialmente para esta técnica de grabación, pero los resultados son sorprendentes. El movimiento de un caballo o cualquier acción queda realmente definida y con un look muy peliculero al reproducirlo a 15 fotogramas por segundo. Prácticamente sin saltos ni tirones y a una resolución de 1080 píxeles. Cualidades que volverán a traer de moda los vídeos a cámara lenta.
Con esto, Sony supera en ocho veces la velocidad de captura de anteriores sensores capaces de grabar en cámara lenta. Algo que añade calidad a los vídeos, con objetos móviles más definidos y detallados, aunque se muevan de forma rápida. Una cualidad que hasta ahora no había llegado a los móviles y que quedaba relegada a las mejores máquinas de fotografía del mercado. Ahora bien, de momento habrá que esperar para ver este nuevo sensor CMOS de triple capa en un móvil sin fecha especificada.