Los Samsung Galaxy S8 y Samsung Galaxy S8+ han logrado el primer certificado de seguridad por parte del Centro Criptológico Nacional (CCN). De este modo, la surcoreana se convierte en la primera compañía en conseguir este tipo de cualificación en España. Para lograr este privilegio, los dispositivos han superado un nivel alto de seguridad en las diferentes pruebas realizadas por el CCN y los laboratorios externos acreditados. Tanto el Galaxy S8 como el S8+ han pasado con éxito cinco apartados distintos: confidencialidad, disponibilidad, integridad, trazabilidad y autenticidad.
Móviles certificados por su seguridad
Los Samsung Galaxy S8 y S8+ son los únicos dispositivos móviles incluidos actualmente en el catálogo de Productos de Seguridad de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Ambos modelos disponen de certificación IP68, por lo que son completamente resistentes al polvo y al agua. Además, están protegidos con Samsung Knox. Esta herramienta ofrece una mayor seguridad para los datos y aplicaciones frente a los riesgos de robo, daños o pérdida.
Además de superar el estricto proceso de cualificación del CCN, los Galaxy S8 y S8+ se han sometido a otras pruebas de seguridad. De hecho, los dos terminales también fueron aprobados por la NSA (la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU), convirtiéndose así en los primeros móviles Android que obtuvieron la aprobación para utilizarse con información clasificada del gobierno norteamericano. Gracias a estos reconocimientos, podemos decir que los actuales buques insignia de Samsung están capacitados para servir a empresas o usuarios que miran con lupa la seguridad. A aquellos que no quieren que sus archivos y datos queden expuestos como si nada. Sobre todo teniendo en cuenta los peligros que acechan a la plataforma Android.
Nos imaginamos que Samsung continuará cuidando la seguridad en sus próximos dispositivos estrella. La compañía estaría ultimando los detalles de sus nuevos Samsung Galaxy S9 y S9+. Es muy probable que los de a conocer el próximo 25 de febrero en Barcelona, horas antes de que arranque un año más la mayor feria de la movilidad: el Mobile World Congress.
