Algunos de los mejores auriculares inalámbricos de 2018

Los auriculares sin cables interesan cada vez más, sobre todo porque nos ofrecen libertad de movimientos. Una de las causas de este interés creciente tiene que ver con que usamos los móviles para escuchar música. Además, las aplicaciones de televisión como YouTube o Netflix, nos permiten ver nuestras series preferidas en la pequeña pantalla móvil, sin cables y sin molestar a los que están a nuestro alrededor. Por todo esto, vamos a desvelar aquí algunos de los mejores auriculares del mercado por su relación calidad-precio.

Bose QuietComfort 35 2

Bose QuietComfort 35 II

En los Bose QuietComfort 35 II, que mantienen un diseño sobrio tanto en gris como en negro mate con un aire formal poco llamativo.

Por lo demás, son parecidos a sus predecesores, con la diferencia del botón dedicado para el Asistente de Google ubicado en el lado izquierdo de los auriculares. Los botones de volumen y de saltar pista/pausa se encuentran cerca del interruptor de encendido del auricular derecho, lo que facilita la navegación sin tener que buscar objetos. El diseño del botón es muy efectivo, así como y la facilidad con la que permiten controlar las acciones desde los auriculares.

Bose sigue siendo el referente en cuanto a cancelación de ruido y aislamiento del exterior. Algo muy útil cuando hacemos viajes largos. Y si ya hemos dicho que estéticamente no son los más excitantes del mercado, precisamente esos materiales ligerosy la construcción enfocada en la comodidad, harán que pases horas con ellos sin tener sensación de pesadez sobre tus orejas.

Sincronizar los QC35 IIs con un dispositivo no puede ser más sencillo. Descargamos la aplicación Bose Connect, emparejamos nuestro teléfono contra el chip NFC en el auricular derecho (si tenemos un dispositivo Android) o simplemente sincronizamos el smartphone a la manera más tradicional, vía Bluetooth. Eso sí, la sincronización a través de la app, permite configurar los auriculares, nombrando las unidades y ajustando el nivel de cancelación de ruido para que se ajuste a nuestro entorno.

El Asistente de Google, que es ideal para aquellos que tenemos teléfonos Android actuales, nos permite preguntar sobre el clima, buscar restaurantes cercanos y configurar recordatorios diarios.

En cuanto a la calidad de sonido, siendo buena, notamos ese agradable sonido americano que colorea algo graves y agudos para seducir al gran público. Si escuchamos Bodak Yellow de Cardi B (hip hop), notaremos como sus graves retumban en nuestros oídos sin distorsión alguna. Pero si lo que oímos es Fluorescent Adolescent de los Arctic Monkeys, no tenemos la sensación de que las guitarras eléctricas se oigan con toda la rotundidad que podrían. En todo caso, la experiencia es buena para la inmensa mayoría.

En cuanto a su precio, está en el entorno de los 380 euros.

Denon 13_AH-GC20-cover_XL

Denon AH-GC20

Denon se ha apuntado a la tendencia de los auriculares inalámbricos con el AH-GC20, que utiliza la última versión de Bluetooth para conectarse a nuestro teléfono, tablet o PC en un rango de aproximadamente 10 metros. Recordemos que esta última generación de Bluetooth ofrece un rango de alcance bastante mayor que las anteriores, así como multiplica el número de dispositivos a los que puede conectarse simultáneamente y la velocidad de transmisión de datos. Y aunque inalámbrico, existe la opción de conectar un cable de auriculares estándar de 3,5 mm si no deseamos estar sincronizados constantemente con varios dispositivos diferentes.

Utiliza el códec de audio aptX para obtener un sonido equivalente a CD a través de la conexión Bluetooth. Y cuenta con una batería incorporada que dura aproximadamente 20 horas y puede cargarse con el mismo cable MicroUSB que la mayoría de los teléfonos inteligentes.

Respecto a su calidad de sonido, comprobamos que los Denon AH-GC20 están muy bien equilibrados. Tanto si oyes break beat como si te pones algo de soul de los 70, no notarás que haya instrumentos ni arreglos que suenen mucho más ni mejor que otros. Y ya se trate de sintetizadores o cuerdas, la claridad es buena, señal de un par de auriculares bien hechos.

La conexión inalámbrica apenas alteró los niveles de volumen y estos over-ears sonarán bastante si así lo queremos. La cancelación de ruido activa y los auriculares, de cuero y muy cómodos, contribuyen en gran medida a bloquear el ruido ambiental. Si hay una caída, se produce cuando probamos el AH-GC20 con un programa de televisión, donde la música y el SFX tienden a elevarse ligeramente sobre el diálogo hablado.

El diseño de aluminio y cuero da como resultado unos auriculares bastante elegantes, con una línea muy fina, que no destacan por ser llamativos. Los botones se cargan en cada auricular y nos permiten cambiar el volumen y omitir las pistas en los auriculares en lugar de sacar el teléfono del bolsillo.

Denon envía los AH-GC20 con su propio estuche de transporte y los auriculares se pliegan para hacerlos un poco más portátiles. El precio, 250 euros, no tan alto como los modelos inalámbricos de Sennheiser, Bose o Bowers & Wilkins.

yamaha hph-w300

Yamaha HPH-W300

Yamaha ha entrado con este modelo en el universo de los auriculares inalámbricos. Apuestan por un diseño de oreja cerrado, lo que proporciona cierta medida de reducción de ruido pasivo, pero no hay reducción de ruido activa. Su diseño es sobrio y elegante, con un acabado en negro mate y acero. Su batería alcanza hasta 24 horas con una carga y duran 480 horas en modo de espera.

La entrada de 3,5 mm en el auricular izquierdo apaga automáticamente el amplificador incorporado. El control Bluetooth está a la derecha y hay un botón de sincronizar y otro de encendido/apagado. Todo el control se realiza a través de la superficie plana en el auricular derecho. Deslizando nuestro dedo con un movimiento circular para aumentar el volumen, y de la manera contraria para reducirlo. Y el resto de controles regulares en esta superficie, los cuales funcionan bastante bien.

La carga se realiza a través de Micro-B USB y las especificaciones dicen que necesitan tres horas para cargarse. La sincronización fue rápida a través de los menús de Bluetooth en Android e iOS.

Los auriculares no tienen anuncios de voz para que sepamos lo que está pasando, todo pasa por un método relativamente anticuado de luces intermitentes y pitidos audibles, por lo que se echa de menos un anuncio del nivel de batería. Eso sí, si lo estamos utilizando en un teléfono Android, podemos acceder a las conexiones Bluetooth en Configuración y una línea debajo del identificador de Yamaha nos mostrará el estado de la batería. Algo que no encontramos si usamos un iPhone.

Pese a ello, una de sus grandes virtudes es que se puede conectar con dos o más dispositivos a la vez. Aunque el cambio de un dispositivo a otro es algo que deberían trabajar, ya que es un proceso confuso y que no termina de funcionar.

La calidad del sonido es, en general, muy buena. Esto parece deberse al uso de controladores de alta fidelidad en lugar de cualquier truco electrónico, ya que la calidad era muy similar ya sea por Bluetooth o por cable. Los graves son extendidos, como podemos comprobar escuchando algunas obras de jazz. Los bajos suenan bien, sin forzar notas muy agudas, perfectamente equilibrados. Es evidente en este apartado la larga experiencia en música de Yamaha y cómo aquí han conseguido una estupenda sensación de sonido de alta resolución.

El control de volumen táctil en algún momento falla de primeras y no responde. Y cuando lo hace, su efecto es cambiar el control de volumen del teléfono, en lugar de actuar sobre el control del dispositivo, lo cual es más práctico.

Yamaha ofrece con este modelo excelente calidad de sonido a un precio muy competitivo. Así que si la cancelación de ruido activa no es algo que necesites demasiado, esta puede ser una de las mejores opciones.

Samsung Gear IconX

Los primeros auriculares sin cable de Samsung, los Gear IconX, llegaron con un gran problema: una duración demasiado corta de la batería. Para el modelo 2018, Samsung ha eliminado el sensor de frecuencia cardíaca para poder incluir una batería más grande. Ahora, los IconX pueden durar de 5 a 7 horas. Este y otros cambios hacen que los IconX 2018 sean una mejora sólida con respecto a su predecesor, aunque todavía no son perfectos.

Samsung lanzó una actualización de software el 10 de abril que presenta nuevas funciones. Nuevo ecualizador que le permite elegir entre cinco preajustes, la función Ambient Sound también se ha mejorado y ahora podemos especificar la cantidad de audio ambiental que dejamos entrar. Son compatibles con Android e iOS, pero sólo con un Samsung Galaxy podremos sacarle verdadero rendimiento.

Entre sus funciones, podemos destacar su 4GB de almacenamiento o el Voice Focus, que nos permite escuchar a la gente hablando mientras escuchamos música sin bajar el volumen de la canción que escuchamos, aunque deberían darle otra vuelta, ya que amplifica todos los sonidos cercanos y los de una manera bastante extraña. También la transferencia de canciones de forma inalámbrica es un aporte nuevo, pero con mucho margen de mejora porque la conexión se cae a menudo y convierte el proceso en algo tedioso.

Como ya hacen otras marcas, Samsung ha apostado por gestos para el control de la reproducción, con toques para pausar y poner la música en marcha o deslizamientos para el volumen. El problema es que si esto es complejos en auriculares cerrados, de gran tamaño, lo es mucho más en unos tan pequeños. Los gestos tienen que ser tan delicados que acabas pausando cuando quieres bajar el volumen y viceversa, por lo que acabarás haciendo estas acciones desde el propio smartphone.

Los surcoreanos también han querido añadir ajustes para medir pasos o frecuencias con el acelerómetro , que nos muestra Samsung Health, pero el haber prescindido del sensor de frecuencia cardiaca más la poca eficiencia de la aplicación hacen que todos esos datos sean bastante inexactos. Eso sí, se adhieren como pocos auriculares al oído y su cancelación de ruido ambiental es soberbia.

La batería aguanta mucho más que la del primer modelo, aunque se echan de menos indicadores de la carga que le queda a cada auricular, como sí tienen los AirPods de Apple. Su sonido es bastante bueno, aunque la música con muchos agudos suene un poco metálica, la configuración dinámica equilibra bastante el sonido y es la mejor para la mayoría de las canciones. Por todo esto, pareciéndonos unos muy buenos auriculares, creemos que su precio, 200 euros, es algo excesivo, aunque confiamos en las mejoras que Samsung va añadiendo con cada actualización.

Sony WH-1000XM2

La versión mejorada de los MDR1000 llega con un aspecto parecido, sin ser excesivamente llamativos pero utilizando materiales resistentes como el metal de su diadema. También introduce cambios en los botones, enfocados a simplificar sus controles.

Por lo demás, son muy superiores a sus antecesores, sobre todo en facetas como la cancelación de ruido y la duración batería, donde habían mejorado mucho sus rivales en el mercado. Los controles táctiles para poner en marcha la reproducción de música o atender una llamada funcionan razonablemente bien y son fáciles de aprender. El de poner la mano sobre un auricular para que este se silencie y así poder oír a quien te habla por ese lado es realmente útil y funciona perfectamente. Su cancelación de ruido también es bastante buena, muy cerca de los Bose QC35II, referentes del mercado en este sentido.

Podemos personalizar el perfil de sonido de los auriculares a nuestro gusto a través de ajustes de ecualización en la aplicación o subir y bajar la cantidad de ruido ambiental que deseamos escuchar. Incluso configurarlos para filtrar el ruido ambiental pero permitir que las voces entren.

En cuestión de sonido, Sony maneja muy bien una amplia gama de ellos, con graves contundentes, en los que entran en escena nítidamente los instrumentos y un sonido natural. De hecho, son los únicos que aguantan unos graves tan fuertes como los Bose QC35II y luego logran sonar naturales en rangos medios o bajos, como consiguen los Bowers & Wilkins PX, que son más caros y menos cómodos en la cabeza.

Algo que sí podría mejorar la marca nipona es la cantidad de opciones de cancelación que dan, que envuelven de tal modo que a veces consiguen distorsionar la música más que otra cosa. Bose en ese sentido predetermina una cancelación bastante bien ajustada, algo que podría hacer Sony. En cuanto a sus 380 euros de precio, decir que están acordes a su calidad. Y son exactamente el mismo que la última versión de los QuietComfort.

sennheiser mom 2

Sennheiser Momentum 2.0

Los Sennheiser Momentum 2.0 se ven y se sienten como el original Momentum On-Ears. Eso no es malo, tienen una apariencia elegante que no es tan abiertamente ‘joven y agresiva’ que los Beats Solo 3 Wireless.

Un atractivo central de toda la gama Momentum es que sus auriculares utilizan telas de mayor calidad que la mayoría de fabricantes. En los materiales de este modelo tenemos cuero, Sennheiser usa Alcantara en las almohadillas y la diadema. Alcantara es una alternativa sintética muy resistente. La podemos notar suave y no tenemos la sensación un poco de plástico de otras telas sintéticas. También tienen una diadema de acero con una bisagra muy resistente que permiten doblarlos para que nos quepan en el estuche de transporte incluido. Sin embargo, no son muy llamativosLas almohadillas son bastante firmes y no son muy cómodos cuando nos los ponemos por primera vez.

La cancelación de ruido activo NoiseGard deja sabor agridulce. Al reducir la incursión del ruido ambiente, el problema se resuelve, pero en comparación con lo último de Sony y Bose, no son tan eficientes. Se elimina un fragmento de ruido de baja frecuencia, pero el efecto no es del todo contundente; el ruido se reduce en lugar de diezmarse.

La batería dura unas respetables 22 horas, y podemos verificar la carga presionando tres veces uno de los botones en los cascos, lo que activa un aviso de voz que nos indica aproximadamente cuántas horas quedan en la batería. Dichos controles funcionan a la perfección.

El sonido podría definirse de agradable, con graves extensos combinados con agudos muy marcados y rangos medios que suenan bien, pero que no acaban de distinguir bien cada instrumento. Podríamos resumirlo en que es un sonido más enfocado en instrumentos de aire o cuerda, tales como violines, guitarras o trompetas, que en graves como sintetizadores. Un perfil de sonido muy diferente al de los Bose QC35II.

Cuestan 300 euros, lo que nos parece justo ese margen de 80 euros con otros modelos similares. Y es que siendo de una gama parecida a los QuietComfort 35II o los Sony WH-1000XM2, los notamos inferiores en cancelación de ruido e integración con otros sistemas. Tampoco creemos que sean superiores en sonido pero sí en cuanto a los materiales utilizados.

Mantente al día

De lunes a viernes mandamos un único newsletter con los titulares a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.