Si hay una marca que ha marcado el camino en parte de la industria móvil esa es Nokia. Mucho ha llovido ya desde la salida de teléfonos como el Nokia 3310 o el Nokia N95, dos modelos que supusieron una gran evolución en la época en la que fueron lanzados. Años más tarde, Apple lanzaría su primera versión del iPhone, hecho que cambió la definición de teléfono móvil como se conocía hasta la fecha. Es en este punto donde la empresa europea empieza a notar su declive, y a continuación veremos tanto las causas como la respuesta de la compañía ante las adversidades que en lo consiguiente llegaron hasta finalizar en 2018, año en el que la compañía logra su crecimiento más destacable desde que el 2013 decidiera venderse a Microsoft.
Nokia entra en declive
Comienza el año 2007 y Apple lanza su primer modelo de iPhone. Tras esto, prácticamente casi todas las empresas de telefonía cambian su concepción del teléfono común para crear lo que hoy por hoy conocemos como smartphone. Nokia fue la primera y una de las más destacadas, presentando modelos tan aclamados como el Nokia 5800, el N8 o el 808 PureView. El factor común entre todos estos, además de un apartado fotográfico sobresaliente era el sistema operativo que llevan integrado de serie: Symbian. Mientras tanto, en el otro lado del Atlántico, se desarrollaba lo que sería el dolor de cabeza de la marca durante los próximos años: Android.
La inclusión de Symbian y su desfase en aspectos como la interfaz o las funciones del sistema provocaron parte del declive de Nokia. Podéis ver el aspecto general del sistema en este artículo.
Empresas como Samsung, LG o HTC, además de la propia Apple, empezaban a ganar popularidad entre el común de los usuarios. Por contra, Nokia comenzaba a perder cuota de mercado debido a la inferioridad a nivel de software de su sistema operativo Symbian, el cual alcanzaba ya su tercera versión. En un último intento de diseñar un nuevo sistema para sus móviles, la marca presentó MeeGo, una alternativa a Symbian libre y con una serie de funciones bastante similares a las de iPhone OS (que posteriormente pasaría a llamarse iOS) y Android que se estrenó con el Nokia N9.
Así era el Nokia 5800 con Symbian instalado.
Meses más tarde, la cuota de mercado se redujo hasta tal punto que una segunda empresa tuvo que intervenir en la compañía para evitar el declive total. Esa empresa fue, como os podéis imaginar, Microsoft. La cuota de mercado perdida de Nokia ascendió durante aquellos años hasta un 63%, convirtiéndose en una de las marcas con menor relevancia en el sector tras su reinado en el primer puesto durante nada más y nada menos que 14 años, el mayor periodo hasta la fecha.
Microsoft compra Nokia
Fue en el año 2013 cuando Microsoft anunció la compra de Nokia por la módica cantidad de 5440 millones de euros y en 2014 cuanto esta se completó. La intención de la compañía, además de lanzar móviles con Windows Phone con el nombre de Nokia, era apropiarse de todas las patentes del fabricante finlandés: aplicaciones como Nokia Here y patentes relacionadas con el uso de redes y hardware.
Microsoft compra las patentes de Nokia y empieza a lanzar móviles con el nombre de la compañía con Windows Phone 7 de serie.
En este mismo año Windows Phone comenzaba a ganar popularidad debido a su sencillez frente a Android y iOS, y Nokia comenzaba a notar una ligera mejora de cuota de mercado. Sin embargo, meses después de la oficialización de la compra la cuota de crecimiento del sistema operativo de las ventanas se quedó estancada en comparación con las de su competencia. Debido a esto, Microsoft decide responder lanzando Windows Phone 10 (o Windows 10 a secas) y anuncia una mayor remuneración a desarrolladores que decidan lanzar aplicaciones en su Store.
Así era el Nokia Lumia 530, un móvil de gama baja que costaba tan solo 99 euros.
Al mismo tiempo, modelos como el Nokia Lumia 930, el Lumia 730 o el 530 llegaban al mercado. A pesar de que eran terminales que cumplían a nivel de hardware con potencia y cámaras que destacaban sobre otras marcas, el estancamiento de Windows Phone provocó que la marca no vendiera como se esperaba. A pesar de ello, Nokia comenzó a ganar fuerza en la gama baja, con teléfonos que no superaban los 100 ó 200 euros, algo que hasta la fecha no era muy común.
Así fue el Nokia Lumia 1020 con 41 megapixeles de cámara presentado durante el año 2013.
Pero si hay que destacar un modelo de Nokia ese es el Nokia Lumia 1020. Dicho terminal destacaba, entre otras cosas, por contar con el mejor apartado fotográfico del año en el que fue presentado (2013), pues disponía de un sensor de 41 megapixeles con óptica Carl Zeiss. Las fotos que capturaba el móvil las podemos ver en este artículo de Tuexperto.
Windows Phone empieza a perder interés
Aunque Nokia presentaba móviles que nada tenían que envidiar a la competencia, Windows 10 empezaba a perder todo el interés ante dos sistemas tan maduros como Android y iOS en sus versiones 4.4 y 8.0. La culpa de ello la tenía la falta de aplicaciones básicas y la ausencia de algunas de las principales funciones de otros sistemas operativos. Empero, como hemos mencionado en el párrafo anterior, la constante cuota de mercado en la gama de entrada de la marca hizo presentar a la compañía el primer móvil Nokia con Android: el Nokia X y el Nokia XL.
Así era el Nokia XL, el primer móvil de Nokia con Android de serie bajo un fork de Microsoft con aplicaciones de la empresa.
Ambos terminales contaban con una serie de especificaciones orientadas a la gama baja, como son un procesador Snapdragon S4 de doble núcleo o una pantalla con resolución 800 x 400. El precio de los dos teléfonos de entrada era de tan solo 110 y 130 euros. Esto tampoco le sirvió a la marca para levantar cabeza en lo que a cuota de mercado se refiere, y la culpa de ello la tuvo la propia Microsoft al incluir una versión modificada de Android 4.1.2 algo desfasada con aplicaciones de la empresa, razón por la cual Microsoft no volvería a lanzar un móvil Nokia con Android y por la que cambiaría el nombre de sus terminales en lo posterior al nombre de la compañía.
HMD compra los derechos de Nokia
Pasaban los meses y Microsoft seguía lanzando móviles de Nokia con Windows Phone, aunque ahora con el nombre de Microsoft. Ya no veríamos móviles con el nombre de Nokia hasta el año 2017, año en el que finalmente Microsoft decide vender una parte de la empresa de teléfonos para rentabilizar la compra de Nokia. Sin embargo, Microsoft siguió comercializando sus teléfonos bajo el mismo nombre de Microsoft Lumia; al fin y al cabo poseía casi todas las patentes del fabricante finlandés. Buen ejemplo de ello es el Microsoft 950 XL, un móvil de gama alta que estrenaba la nueva versión de Windows 10 para móviles. Dicho terminal fue presentado en el año 2016, y presumía de contar con un hardware a la altura de las principales marcas de móviles con Android.
Así era el Microsoft Lumia 850 XL, uno de los últimos móviles con Windows 10 Mobile presentados al mercado.
Como acabamos de mencionar, no es hasta el año 2017 cuando veríamos el primer móvil con el nombre de Nokia después del cambio de denominación a Microsoft. Esto fue debido a la compra del departamento móvil de Nokia por parte de HMD Global. A raíz de esto, todos los móviles diseñados por HMD Global se presentarían con el nombre de Nokia, si bien la fabricación recaía – y recae actualmente – en esta nueva empresa.
Nokia resurge en la gama media y baja y Microsoft abandona Windows 10 Mobile
El tiempo acabó dando la razón a Nokia. Este año 2018 ha sido sin duda alguna el más relevante para la compañía. La culpa de ello la tienen móviles como el Nokia 3, Nokia 5, Nokia 6 y los recién presentados Nokia 7 Plus y Nokia 8 Sirocco. A principios del año pasado la marca decidió asentarse en el mundo de Android con móviles de gama media y baja, como la serie 3, 5 y 6. Tras el éxito de estos, es en 2018 cuando decide lanzar modelos de más alta gama. Tal es su popularización que en Europa consigue entrar en el ranking de las 5 marcas más vendidas de 2018, con un total de 1,6 millones de móviles vendidos durante el primer cuatrimestre del año.
También en 2018 Microsoft decide matar definitivamente el desarrollo de Windows 10 Mobile, si bien los desarrolladores ya anunciaban su declive durante el año anterior publicando en las distintas redes sociales que Windows 10 no recibiría soporte de forma oficial, a excepción de las alertas de seguridad y fallos encontrados en las últimas versiones del sistema.
La nueva Nokia
Estamos ya acabando este año y Nokia se proclama a día de hoy como uno de los principales fabricantes de telefonía, al menos en el mercado europeo. El lanzamiento de sus Nokia 3, 5 y 6 han supuesto buena parte del éxito de la marca. También lo ha sido el precio de sus móviles de gama baja y media y la inclusión de Android One como sistema de base. A esto se le suma el buen soporte de la marca a la hora de actualizar dispositivos a las últimas versiones del sistema. Por supuesto, no debemos obviar la calidad de sus teléfonos, los cuales cuentan, entre otras cosas, con un apartado fotográfico reseñable y un funcionamiento digno de gamas superiores.
De momento no podemos vaticinar lo que le espera a la nueva Nokia en los años venideros. Lo que si podemos asegurar es que si sigue este camino, superará la cuota de mercado de las principales marcas de telefonía. Al frente tiene a fabricantes como Huawei y por supuesto, Xiaomi. Tendremos que ver si la competencia entre estas tres ayuda a mejorar la salud de las gamas media y baja de teléfonos móviles, pues la alta está copada por marcas como Samsung, Apple o LG con teléfonos que en la mayoría de ocasiones superan los 900 euros.
