El iPad o incluso el iPhone Xs Max son dispositivos muy recomendables para leer todo tipo de libros. Sus grandes pantallas, con tecnología True Tone, permiten leer libros cómodamente desde la cama o el sofá. Además, en la aplicación Libros de iOS podemos encontrar títulos para todos los gustos. Sin embargo, el brillo que desprende la pantalla de este tipo de dispositivos puede resultar molesto si leemos en condiciones de poca luz. Por eso la aplicación Libros incorpora una modo oscuro con varias opciones de configuración. Podemos elegir el color de fondo más cómodo para nosotros, así como indicarle que el modo oscuro se active de forma automática.
Cómo activar el modo oscuro en la aplicación Libros de iOS
Activar el modo oscuro de la aplicación Libros en el iPhone o el iPad es muy sencillo. Para ello lo primero que haremos es abrir la aplicación Libros, entrar en nuestro biblioteca y seleccionar alguno de los libros que tenemos en nuestra colección.
Una vez abierto un libro, el que sea, pulsaremos en el centro del dispositivo para abrir los controles en la parte superior de la pantalla. Para activar el modo oscuro tendremos que pulsar el icono con dos «A» de la parte superior derecha. Bajo las opciones de «Tipo de letra» y tamaño de la misma, veremos cuatro colores: blanco, sepia, gris oscuro y negro. Este será el color que utilice el modo oscuro.
Bajo los colores tenemos la opción de activar el «Tema Noche» de forma automática. Esta opción solo funciona con los colores blanco, sepia o gris. Si queremos utilizar el fondo negro no podremos activar la opción automática.
El modo oscuro es una forma cómoda de leer libros en los dispositivos electrónicos sin forzar en exceso la vista. Además, tanto el iPhone como el iPad cuentan con diversas tecnologías en la pantalla para mejorar la lectura.
Tenemos por ejemplo el sistema True Tone. Se trata de un sensor de luz de seis canales que ajusta sutilmente el balance de blancos de la pantalla adaptándolo a la temperatura del color de la luz que nos rodea. El resultado son unas imágenes más naturales, que parecen impresas. Esto se traduce en una menor fatiga visual, ideal para la lectura de libros.
