La nueva generación de plegables de Samsung ha suplido una de las carencias más importantes de los dispositivos flexibles de la marca. La resistencia al agua, que hasta ahora era una característica propia de teléfonos convencionales, ha llegado por primera vez al formato plegable a través de una serie de tecnologías y sistemas que el fabricante acaba de desvelar a través de un vídeo que ilustra los diferentes métodos usados para lograr la un compartimento estanco en el interior de los Samsung Galaxy Z Flip 3 y Galaxy Z Fold 3.
Materiales resistentes, compartimentos estancos y mucha ingeniería detrás, las claves de la protección IPX8
Así es. En vídeo de no más de 6 minutos de duración, la firma surcoreana detalla el proceso de ingeniería seguido para lograr una resistencia de grado IPX8 en sus dos teléfonos plegables. Este nivel de protección asegura, al menos sobre el papel, una resistencia de 30 minutos sobre inmersiones en agua en un metro y medio de profundidad.
En cuanto a los métodos utilizados por la compañía, Samsung remarca en primer lugar la utilización de lo que denominan Armor Aluminium, traducido como aluminio armado al español. Esta aleación de metales ofrece mayor protección que el aluminio convencional tanto en caídas como el arañazos y golpes. En el caso del Samsung Galaxy Z Gold 3, los ingenieros han creado tres estructuras de aluminio armado que dispuestas entre sí, previenen la entrada de agua en el interior del dispositivo.
Cada una de estas estructuras contiene componentes electrónicos protegidos con soluciones anticorrosivas dispuestas en las partes vacías de cada uno de los compartimentos estancos, de tal manera que si se produce la entrada de agua, las partes sensibles del terminal quedan protegidas de la corrosión, que es lo que provoca la oxidación de los materiales en el interior. También se han dispuesto adhesivos que aseguran la estanqueidad de los diferentes compartimentos, de manera similar a como se instala en un teléfono de formato convencional, además de un material lubricante que ayuda a mantener en buen estado las diferentes soluciones aplicadas para evitar la corrosión.
En lo referente a las partes susceptibles a la entrada de agua, como el puerto de carga, el micrófono, la bandeja para la tarjeta SIM o los altavoces, la propia estructura del chasis es capaz de limitar su expansión al resto de compartimentos que contienen componentes electrónicos. En este caso, cada uno de los compartimentos se mantienen estancos a pesar de que el agua se introduzca en el interior. De hecho, las pruebas realizadas en los laboratorios de la compañía se han centrado en observar el comportamiento de la estructura en los diferentes formatos admitidos por los dispositivos: plegados, desplegados, con cierta angulación en la pantalla…
¿El objetivo? Detectar posibles entradas de líquidos a partes sensibles a la corrosión. Habrá que ver si en futuras iteraciones se logra la completa estanqueidad para proteger a los dispositivos de la entrada de polvo, que es el principal causante de los fallos ocasionados en las partes móviles de los plegables, como las bisagras o los mecanismos de plegados dispuestos en el centro. Por el momento, es todo un logro obtener la certificación más alta en protecciones contra el agua.