El HTC Desire 816 es un smartphone de gama media que quiere ser grande. Un equipo con unas especificaciones que se colocan en la frontera para ser considerado algo más. En su diseño se han utilizado las mismas líneas que en el HTC One, aunque en este caso se ha optado por el policarbonato en vez del metal. Aún así, se ha conseguido un equipo bastante delgado y ligero (8 milímetros de grosor) para un tamaño de pantalla de 5,5 pulgadas que casi lo convierten en un phablet. Todo ello con hasta seis colores diferentes que podrán el acento en la personalización de equipo y que podría calar entre los más jóvenes.
Otro de los puntos que atraerán muchas miradas hacia este teléfono es su apartado fotográfico. Tanto la cámara trasera de 13 megapíxeles como la cámara delantera de 5 megapíxeles están por encima de la media y nos permitirán conseguir unas fotos bastante buenas. En su interior nos encontramos un buen conjunto de procesador de cuatro núcleos y una memoria RAM de 1,5 GB para correr con buena fluidez la inmensa mayoría de las aplicaciones y los juegos de Android. Una de las dudas que quedan por resolver es la versión de este sistema con el que llegará el móvil al mercado. Tampoco sabemos cómo responderá su batería de 2.600 miliamperios, a priori uno de los posibles puntos flacos del terminal. Pero si HTC consigue salir al paso con un buen rendimiento energético y un precio comedido, estaríamos hablando de una de las propuestas de gama media más interesantes de la primera mitad de año.
