La cosa está cambiando, aunque aún hoy la mayoría de los móviles con cámara de fotos usan el sensor con funciones muy limitadas (nada de las opciones avanzadas que tienen las auténticas cámaras compactas). Pese a que, como decimos, la tendencia empieza a sumar a las cámaras algunas posibilidades más o menos personalizadas, la participación del usuario sigue estando sometida al software que se usa para que funcione el sensor del móvil. Al menos, hasta que el Nokia N900 incorpore la plataforma FCamera.
FCamera toma su nombre de FrankenCamera, una alusión directa al doctor Viktor Frankenstein, el protagonista de la famosa novela gótica en la que el galeno se montaba su propio amigo con piezas de otros seres humanos. La intención de FCamera es, en cierto modo, la de montar también a partir de varios retales la “foto perfecta” para cada ocasión. Para ello, FCamera necesitará de la intervención del usuario, quien podrá manipular los algoritmos que intervienen en el proceso informático de captura de las fotos para hacer su captura ideal con la aplicación que más le interese. Esto requiere, lógicamente, una plataforma de código abierto: de ahí su estreno en pruebas en el Nokia N900, basado en el sistema Maemo, con arquitectura Linux.
En telefonía móvil el concepto de FCamera es muy interesante e innovador, ya que por primera vez suministra a los usuarios una herramienta que promete ser eficaz y creativa para que sea el propietario quien decida los límites de sus aplicaciones dedicadas a explotar las funciones de la cámara del móvil. Además, la propia plataforma FCamera será canal para compartir y conseguir aplicaciones creadas con este mismo sistema.
De entrada, los usuarios del Nokia N900 podrán descargar ya algunas aplicaciones creadas con FCamera (susceptibles además de experimentar las modificaciones pertinentes que estimen los desarrolladores más doctos en la materia). Una de ellas es Low Light Imaging. Esta api servirá para crear una imagen híbrida entre dos capturas que se registrarán en situaciones de luz adversas. El sistema recoge dos imágenes casi simultáneas para evitar efectos de movimiento y las fusiona creando una única.
Otra aplicación es HDR Capture. Emplea un sistema similar de multidisparo rápido. En esta ocasión, hace una ráfaga de tres fotografías en cuadros a contraluz. Cada fotografía se programa automáticamente para capturar la escena con una exposición distinta, y la imagen final resulta de la mezcla de las tres. De esta forma, se contrarresta el contorno oscuro del elemento principal de la escena con respecto al fondo iluminado.