Mientras continúan tanteándose las distintas fechas y combinaciones para que Windows Phone 7 vea la luz, se ha sabido (aunque con cierta oficiosidad) que Microsoft prepara una presentación oficial por todo lo alto el próximo 11 de octubre en Nueva York para dar a conocer su nueva propuesta en el campo de los sistemas operativos para móviles.
La fiesta promete ser un sarao de una envergadura importante. Y es que todo es poco para darle el empujón a una plataforma que tratará de situar en buena posición a Microsoft en un mercado copado por los Symbian, Androids y iOS. No en vano, se dice que Microsoft lleva invertidos casi un billón (con B de barbaridad) de dólares en su Windows Phone 7.
Pese a que algunos rumores sitúan el lanzamiento de Windows Phone 7 a finales de septiembre en dispositivos como el LG C900, los últimos comentarios en los mentideros relacionados con el mundo de la telefonía empiezan a coincidir en que octubre será el mes de Windows Phone 7 (al menos, en lo que a lanzamientos se refiere).
Pese a todo, firmas como HTC, Samsung o la propia LG no llegan a dar notificaciones oficiales sobre las fechas aproximadas para el lanzamiento de sus dispositivos equipados con esta plataforma, limitando todo dato a las filtraciones procedentes de las operadoras encargadas de comercializarlos.
La llegada de Windows Phone 7 está llamada a participar en el sector de los smartphone, azuzada no sólo por la necesidad de estar presente en un sector del que Microsoft sorprende que haya pasado tanto tiempo ausente , sino también por las lucrativas posibilidades que brinda un modelo de negocio basado en la tienda de aplicaciones online para móviles.
