La familia Galaxy se amplía. En las últimas semanas hemos visto como se promocionaban nuevos dispositivos como el Samsung Galaxy S SCL, mientras que en el Mobile World Congress 2011 aparecían modelos como el Samsung Galaxy Mini o el Samsung Galaxy Q, dispositivos que siguen la estela del Samsung Galaxy S, pero que se posiciona en la gama media de la firma surcoreana, pasando por alto el flamante estreno del Samsung Galaxy S II, nuevo buque insignia de Samsung. El caso es que ahora, la compañía ha dado a conocer un nuevo dispositivo la mar de interesante. Nos referimos al Samsung Neo Galaxy, un teléfono que se enmarca dentro de la gama media-alta del catálogo.
Lo cierto es que nos encontramos ante un terminal muy parecido al Galaxy Ace, un dispositivo que en España ya se vende a través de Movistar. Es muy posible que el dispositivo se venda únicamente en Corea, de manera que habrá que agarrarse al Galaxy Ace como sustitutivo. El caso es que este Galaxy Neo cuenta con una pantalla de 2,3 pulgadas con una resolución WVGA de 800 x 480 píxeles como máximo. Lástima que la cámara fotográfica del dispositivo apenas llegue a los tres megapíxeles, a diferencia del Galaxy Ace, que llega a los cinco, lo cual nos ofrece garantías de calidad superiores. Pero vamos a conocer más detalles acerca de su interior.
El Samsung Galaxy Neo lleva un procesador interno funcionando a la velocidad de 800 MHz, además de 512 MB de memoria RAM. Como no podía ser de otra manera, el teléfono funciona con el sistema operativo Android en su versión 2.2 o Froyo, tal y como viene siendo habitual en la mayoría de terminales Samsung de última generación. Incorpora acceso a redes 3G, Wi-Fi 802.11 b/g/n, con lo que se garantizan todos los compromisos de conectividad. Además, incluye un conector de audio de 3,5 milímetros para altavoces o auriculares, además de una batería con capacidad para 1.500 mAh. El teléfono estará disponible en Corea y de momento no hay información que pueda confirmar una exportación al Viejo Continente. En cualquier caso, estaremos atentos para contártelo.