Samsung Galaxy M

En verano de 2011, os contábamos desde Tuexpertomóvil que la surcoreana Samung planeaba una estrategia para su gama Galaxy -dedicada al sistema operativo Android– que pasaba por nominar a sus terminales a través de distintos itinerarios en función del tipo de dispositivo y el público objetivo al que fuese dirigido.

Así­, el Samsung Galaxy M que se acaba de presentar en Corea del Sur, responderí­a a un teléfono que la propia firma entenderí­a como el gama media en todo su esplendor; un teléfono que se ajusta a la categorí­a de móviles mágicos de la firma, aunque no acaba de quedar demasiado claro dónde reside exactamente la magia del Samsung Galaxy M.

Samsung Galaxy M

Podemos hablar de este terminal como un terminal a medio camino entre lo que conocemos por el reciente Samsung Galaxy Ace Plus y el Samsung Galaxy R. Por un lado, el perfil técnico del terminal no es espectacular, pero desde luego se pone por encima en algunos puntos a lo que estamos acostumbrados a ver entre los gama media -por ejemplo, una pantalla muy amplia, de cuatro pulgadas, así­ como basada en panel Super AMOLED– aunque en otros puntos flaquea -como en el hecho de que la cámara sea de sólo tres megapí­xeles-.

Samsung Galaxy M

Por otro lado, el Samsung Galaxy M gasta un procesador de un GHz de potencia de arquitectura mononúcleo. Lleva también una memoria interna de cuatro GB e integra la versión 3.0 del puerto de conexión inalámbrica Bluetooth.

Pensando en el mercado asiático, el Samsung Galaxy M también integra un sintonizador de televisión digital móvil, de modo que el usuario de este móvil no pierda detalle de la programación desde tu teléfono. No es esta una caracterí­stica que se estile demasiado en el mercado europeo, aunque en Japón, China y Corea del Sur es casi de obligada presencia entre los teléfonos con vocación de superventas desarrollados por los fabricantes nacionales.

Por el momento, no hay confirmación oficial por parte de Samsung acerca de un posible desembarco del Samsung Galaxy M en las tiendas españolas -en una versión debidamente adaptada a las necesidades del mercado patrio-. En cualquier caso, en Corea del Sur está ya disponible en varios colores por un precio de unos 500 dólares -unos 384 euros, al cambio actual-.

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