A Apple le ha salido el tiro por la culata. La presentación de dos modelos del iPhone destinados a distintos segmentos de mercado estaba llamada a seducir a los inversores, garantizando buenos resultados en un nuevo ciclo que rompe con la tradición de la compañía en el terreno de los smartphones. Sin embargo, el parqué ha mirado con pesimismo la jugada de la multinacional con sede en Cupertino. Tras conocerse cómo se definirá la oferta de los teléfonos que comenzará a comercializar Apple entre el 20 de septiembre y el próximo mes de diciembre ””en las dos batidas previstas para el lanzamiento internacional de los nuevos productos”” los títulos de la empresa registrando una caída de hasta el tres por ciento.
Como ya sabemos, la nueva estrategia de Apple pasa por el lanzamiento de dos modelos, los iPhone 5C y iPhone 5S. El primero parte con una vocación de móvil asequible, aunque la realidad pasa por el hecho de que es un iPhone 5 con materiales de menor calidad que sólo reduce su precio en 100 euros respecto al modelo de gama alta, cuyas mejoras no han sido radicalmente notables respecto a su predecesor. El iPhone 5S se aferra a argumentos como un procesador más rápido, una cámara que se comporta mejor en la entrada de luz y la posibilidad de realizar vídeos a cámara lenta. La presencia de un sensor de lectura de huellas dactilares es el elemento más innovador de un terminal que, por lo demás, poco difiere del que a día de hoy sigo siendo el teléfono de referencia de Apple en nuestro país.
Por otro lado, la política de lanzamiento también ha sentado como un jarro de agua fría. La primera fase en la comercialización de los dispositivos tendrá lugar la semana que viene. Concretamente, el 20 de septiembre. Pero, contrariamente a lo que estamos acostumbrados a ver, Apple ha retrasado la puesta de largo de los iPhone 5S y iPhone 5C hasta diciembre en el resto de países, incluido el nuestro. El factor inmediatez, tan emblemático en la compañía, se ha esfumado, con lo que la competencia tiene ahora un ancho pasillo para responder.
Nokia pondrá a la venta estos días su nuevo gama alta, el Nokia 1020, y en un par de semanas presentará su primer phablet, el Nokia 1520. Samsung tendrá para entonces en las estanterías su nuevo Samsung Galaxy Note 3, mientras los precios en formato libre del Samsung Galaxy S4, su actual gama alta, continúan ajustándose para ampliar su margen de mercado. Sony, por su parte, está en disposición de lanzar el nuevo Sony Xperia Z1 durante la semana que viene, y la sombra de un nuevo modelo Nexus ya se proyecta en el horizonte.
Así, para cuando los iPhone 5S y iPhone 5C lleguen a las tiendas de casi todo el mundo, no sólo tendrán que lidiar con el escepticismo que en estos momentos manifiestan los usuarios ””fieles y detractores de los teléfonos de Apple””, sino también con la presión sometida por parte de la competencia. Independientemente de los resultados, el presagio actual firma el cierre de un ciclo en Apple.
