Dentro de la cada vez más homogénea oferta de móviles inteligentes, la parte que identificamos con la categoría de gama media resulta especialmente similar si comparamos las distintas propuestas disponibles en el mercado. Es por ello que los fabricantes se esfuerzan por dotar a sus equipos de puntos que ayuden a diferenciarlos y, de este modo, hacerlos destacar sobre el resto. El HTC Desire 500 es especialmente interesante en este sentido. En lo técnico es muy similar a otros terminales del mercado, aunque en el diseño cuenta con un factor distintivo que ayuda a centrar las miradas de los usuarios. Si bien los HTC Mini One y HTC Desire 601 juegan a aproximarse a la línea del buque insignia (el HTC One), este HTC Desire 500 se desmarca con un aspecto llamativo, desenfadado y combinando la tradición de la firma taiwanesa con cuidados y novedosos detalles.
Y es que puestos a destacar algo del HTC Desire 500, lo primero que salta a la vista es el acabado del terminal. Ya desde el primer momento en que lo sacamos de su caja nos llama mucho la atención la estética propuesta visual, que gusta desde el momento mismo en que le echamos un vistazo. Al sostenerlo en la mano se confirma la sensación. No es especialmente ligero ni delgado, pero sí realmente cómodo cuando lo manipulamos. La carcasa es de plástico, pulido y con un acabado brillante. La pantalla de 4,3 pulgadas condiciona un tamaño total que lo hace muy manejable.
Puestos a resaltar algo en el terreno de su diseño tendríamos que señalar la banda lateral que dota de algo de color al HTC Desire 500. Además, desde HTC han sabido aprovechar este detalle, de modo que en la zona derecha se aprovecha para que, sin cerrarse completamente, los extremos que rodean los contornos del equipo acaben haciendo las veces de los controles de volumen. Quizás sea un detalle menor, pero quienes le den importancia al diseño en su smartphone verán esto con buenos ojos.
En cuanto lo encendemos y empezamos a usarlo comprobamos que estamos ante un gama media. No hay mucho que reprocharle en términos de velocidad de carga, al menos, siempre y cuando tengamos siempre presente la condición del HTC Desire 500. Quienes estén acostumbrados a usar dispositivos más avanzados sí que percibirán tiempos de latencia constatables, aunque no es algo alarmante. Los primeros compases en la configuración resultan cómodos ””HTC es uno de los fabricantes que más fáciles le pone las cosas a los usuarios, siempre que queramos hacer migración de datos desde otro teléfono o desde alguna cuenta online”” y desde que empecemos a usarlo ya en su plena operatividad podremos disfrutar de la capa Sense que la firma ha diseñado para que nos manejemos en las opciones de Android.
Repite con algunas utilidades estrenadas en el HTC One, como BlinkFeed, el concentrador de noticias y redes sociales que nos informa de todas las novedades que nos puedan interesar desde la pantalla de inicio. Como decimos, su funcionamiento no es tan fluido como se da en el buque insignia de la compañía, pero no olvidemos que estamos ante un gama media dotado de un procesador de doble núcleo a 1,2 GHz ””el Snapdragon 200, de hecho””. En términos generales los menús del HTC Desire 500 se mueven con bastante fluidez, y los tiempos de carga entran dentro de lo razonable.
En el plano multimedia también se describe el uso del HTC Desire 500 con mucha solvencia. Su cámara es lo primero que nos interesa. Este móvil equipa un sensor de ocho megapíxeles con flash LED. Nada de ultrapíxeles ni fotorreceptores de gran tamaño. La tecnología que se emplea es más convencional de lo que hemos conocido en los HTC One y HTC One Mini. Quizás sea uno de los puntos más destacables de su perfil técnico. El nivel de calidad de fotos y vídeos es muy digno, dado que normalmente nos encontraos en esta categoría con cámaras de cinco megapíxeles. Por desgracia, las filmaciones se quedan en el estándar 720p. No obstante, no es algo que resulte especialmente reprochable. La presencia de un buen catálogo de filtros y efectos para darle un toque especial a las fotos sigue la línea de lo visto en otros teléfonos de la firma.
Respecto al reproductor de música y vídeo hay poco que decir. Ya prácticamente cualquier teléfono de los grandes fabricantes ””aunque HTC lleve varios meses registrando una preocupante caída en ventas y cuota de mercado, sigue siempre una de las compañías clásicas del panorama smartphone”” es capaz de reconocer multitud de archivos, y el HTC Desire 500 no falla en este sentido. Además, la presencia del perfil Beat para potenciar las frecuencias graves hará las delicias de quienes almacenen una buena biblioteca de música en el teléfono. No obstante, el fondo de almacenamiento interno es algo escaso ””sólo cuatro GB, de hecho””. Por suerte, este HTC Desire 500 permite instalar hasta 64 GB adicionales con la ayuda de una tarjeta microSD.
A la hora de usar las opciones online del dispositivo comprobamos que el comportamiento es más que correcto. No permite navegar en redes 4G, algo reprochable, dado que cada vez son más los teléfonos de gama media que disponen de perfil LTE en el mercado, y aunque en 3G se ciñe al estándar HSDPA con tasas de descarga máxima de 7,2 Mbps, el funcionamiento que ofrece el HTC Desire 500 es bueno. Quienes busquen algo más de velocidad pueden llegar a notar que los tiempos de carga están por encima de lo que comprobaríamos con otros smartphones, pero eso sólo lo notaremos en redes móviles. Usándolo con redes Wi-Fi, ya sea descargando aplicaciones, visitando páginas web con su navegador nativo o recurriendo a Chrome, la experiencia del es razonablemente buena.
Por último, cabría señalar que la autonomía que alcanza el HTC Desire 500 entra en las estimaciones que da el fabricante. Este tipo de valoraciones resultan difíciles de precisar, aunque durante dándole un uso razonable hemos podido constatar que es posible alcanzar algo más de una jornada de trabajo en uso y reposo. Recordemos que según HTC el HTC Desire 500 puede llegar a soportar algo más de doce horas en uso con las conexiones de datos activas, dilatándose hasta las 435 horas en reposo. En nuestra experencia, y en función de la combinatoria de ambas, ha llegado a aguantar un día completo entre carga y carga. Por cierto, que no es que sea especialmente veloz a la hora de alimentar por completo su batería de 1.800 miliamperios, aunque no es nada realmente alarmante.
Puestos a realizar valoraciones globales acerca del HTC Desire 500, nos quedamos con su diseño. Nos ha gustado muchísimo, tanto por la comodidad que se desprende de su uso como por los recursos empleados. En este sentido, la banda de color que rodea los contornos laterales de la carcasa para culminar en los controles de volumen nos ha parecido que, siendo un detalle discreto, seguro que hace las delicias de quienes busquen un equipo que se distinga en primer lugar por su aspecto.
Por 280 euros, que es lo que cuesta el HTC Desire 500 en formato libre, este teléfono tiene prácticamente de todo. No obstante, quizás adolece de algunas carencias de otros terminales de la competencia suplen con precios similares o quizás más bajos, como los sensores de datos 4G o el chip de comunicación por proximidad NFC. Quienes sean fans de los equipos de HTC y quieran acceder a alguna de las ofertas disponibles de este dispositivo ””Vodafone lo tiene en su catálogo con financiaciones y pagos al contado””, pueden acceder a él con fórmulas ventajosas. No obstante, como decimos, otros terminales, como el Nokia Lumia 625, podrían verse como soluciones más equilibradas y con precios más competitivos.