Coincidiendo con las noticias de que las ventas del LG G2 no están cumpliendo con las expectativas, la compañía surcoreana podría estar desarrollando una versión Mini de este terminal, que actualmente es el abanderado de su catálogo pero se ha visto ensombrecido por el Nexus 5 que la propia LG fabrica para Google. Así, seguiría los pasos de otras compañías como Samsung, HTC o Sony, que también cuentan con versiones Mini de sus principales teléfonos inteligentes.
Según los últimos rumores, el LG G2 Mini está actualmente en desarrollo, aunque podría comercializarse finalmente con otro nombre distinto, y contaría con una pantalla de 4,7 pulgadas, media pulgada menos que la del LG G2 (cuya diagonal asciende a las 5,2 pulgadas), aunque no queda claro si la resolución se quedaría en solo 720 x 1.280 puntos de resolución o llegaría a ser Full HD (1.080 x 1.920). Por tanto, en vista del formato que adoptaría este nuevo teléfono, parece que el término «mini» iría más orientado a diferenciarlo del modelo superior que a describir las dimensiones del mismo, claro está.
En cuanto a características técnicas, parece que el cambio más notable sería tan solo el relacionado con el tamaño del dispositivo, ya que en su interior apenas habría cambios respecto a su hermano mayor. Así, llegaría con 2 gigabytes de memoria RAM y un procesador de cuatro núcleos Qualcomm Snapdragon 800, exactamente lo mismo que está presente en el modelo original. De lo que no se sabe aún nada es sobre si mantendría la cámara de 13 megapíxeles que tan buena acogida ha tenido.
Se espera que el nuevo LG G2 Mini se presente durante la prestigiosa feria tecnológica CES 2014, que se celebrará en Las Vegas del 7 al 10 de enero, y que llegue al mercado apenas un mes después. En teoría, se lanzaría con un precio más asequible y ajustado que el del actual LG G2 para lograr que los resultados de la compañía remonten. Actualmente, el teléfono más potente de LG puede adquirirse libre en España por unos 550 euros y también está presente en la oferta de terminales subvencionados que las operadoras ofrecen a los clientes que se vinculen a un contrato de permanencia.
LG esperaba vender 3 millones de unidades de su teléfono de gama alta, pero desde su lanzamiento en septiembre las ventas se han quedado en 2,3 millones de dispositivos y la mayor parte se ha registrado en el país natal de la compañía, Corea del Sur (unas 600.000 unidades). Parece claro que la diferencia de precio existente entre este terminal y el Nexus 5 es uno de los grandes factores que explican su peor comportamiento en el mercado, ya que pese a ser superior en algunas de sus características, resulta difícil competir contra un teléfono auspiciado por Google y que sin embargo también es fabricado por la propia compañía surcoreana, máxime si tenemos en cuenta el mejor soporte de actualizaciones de Android que incluye el abanderado del gigante de Mountain View.