Mientras que ayer conocíamos que el Samsung Galaxy S5 Active incorporará un botón completamente personalizable, esta vez ha quedado prácticamente confirmada otra de sus especificaciones: se trata del tamaño de la pantalla, el cual estará establecido en las 5.2 pulgadas. Así lo demuestra una nueva imagen en la que aparecen algunas de las especificaciones técnicas que traerá consigo este nuevo teléfono móvil.
En esta imagen se puede apreciar también que la denominación oficial del Samsung Galaxy S5 Active es “SAMSUNG SM-G870A“. El sistema operativo instalado de serie es Android en su versión más reciente de Android 4.4.2 KitKat. La densidad de píxeles en pantalla es de 480 ppi, mientras que la resolución parece ser de 1,920 x 1,080 píxeles.
Precisamente a base de filtraciones estamos conociendo prácticamente todas las características del nuevo móvil de la firma coreana Samsung, un terminal que todavía no ha sido ni confirmado ni presentado de forma oficial. Hablamos del Samsung Galaxy S5 Active, una nueva versión del recientemente lanzando Samsung Galaxy S5. Esta nueva versión tendrá un procesador y unas características internas similares a las del Galaxy S5 con la diferencia de que la carcasa estará orientada hacia situaciones extremas en las que se requiera una mayor resistencia del móvil frente a cualquier imprevisto (agua, golpes, caídas, etcétera).
La novedad más destacable a primera vista en la parte frontal del Samsung Galaxy S5 Active serán los botones táctiles físicos. Mientras que la compañía surcoreana Samsung nos tiene acostumbrados a los botones directamente integrados en la carcasa, con la edición Active del S5 nos encontraremos con tres botones físicos que en principio estarían orientados a facilitar su manejo incluso con guantes.
En cuanto a las especificaciones internas, todo parece apuntar a que el procesador incorporado de serie en el Samsung Galaxy S5 Active responderá a la denominación de Qualcomm Snapdragon 801, será de cuatro núcleos y funcionará en compañía de una memoria RAM de 2 GigaBytes. La capacidad de almacenamiento interno será de 16 GigaBytes, y nuevamente suponemos que dispondremos de una ranura para tarjetas microSD de hasta un máximo de 32 o incluso 64 GigaBytes.
La cámara principal parece que se mantendrá igual que en el Samsung Galaxy S5, ya que los rumores hablan de un sensor de 16 megapíxeles que estará acompañado de un flash LED orientado a mejorar la iluminación en las fotografías tomadas de noche. Y respecto a la característica de la resistencia al agua, todo parece apuntar a que en lugar de la certificación IP67 tendremos una certificación todavía superior que garantizará una mayor distancia de profundidad a la hora de sumergir el móvil en el agua (así como un mayor tiempo de exposición).
Viendo que cada vez aparecen más rumores en relación a este móvil, lo más probable es que en cuestión de semanas conozcamos toda la información oficial relacionada con el Samsung Galaxy S5 Active.