Recientemente os informamos de los planes de Samsung para lanzar este año un nuevo phablet de la familia Note. Poco a poco empiezan a conocerse nuevos detalles y a salir a la luz algunas de sus posibles especificaciones. Como hemos podido conocer hace algunas horas, la surcoreana tendría previsto ampliar su memoria hasta los 6GB y equipar una pantalla de mayor tamaño con algunas características adicionales que no llegaron con el Samsung Galaxy Note 5.
Su existencia no ha sido confirmada de forma oficial, pero la surcoreana tendría la intención de lanzar el Galaxy Note 6 a lo largo de este año, muy posiblemente en verano. La compañía querría que la familia Note comenzará a desmarcarse del resto y, según los últimos rumores, este nuevo modelo tendría un diseño premium con características muy superiores a los demás gama alta de la compañía. Para empezar la pantalla (de tipo AMOLED) sería ligeramente superior a la del resto de teléfonos de Samsung y, como sugiere la filtración, tendría un tamaño de 5,8 pulgadas y una resolución QHD (2.560 x 1.440 píxeles). Sería en este modelo en el que se emplearía una tecnología similar a la 3D Touch del iPhone 6S para que el panel reconozca diferentes presiones.
Otra de las grandes novedades que llegarían con el nuevo Galaxy Note 6 sería una memoria RAM muy superior a la vista hasta ahora en otros dispositivos móviles. Las filtraciones aseguran que se ampliaría a 6GB, una cifra que permitiría al dispositivo trabajar con fluidez y disfrutar de las mejores aplicaciones disponibles en la Google Play. También se han filtrado datos sobre lo que respecta a la capacidad de almacenamiento. Al parecer, el nuevo phablet de la surcoreana estaría disponible en dos versiones, diferenciadas entre si por la memoria interna. De este modo, tendríamos un modelo de 64GB y otro de 128GB. Además, la memoria sería de tipo UFS 2.0, mucho más rápida que los actuales módulos eMMC 5.0. Sobre si podría ampliarse a través de tarjetas de tipo MicroSD todavía no se sabe nada.
También podemos daros detalles sobre la cámara fotográfica. Samsung mantendría la misma apuesta que haría en su próximo buque insignia, Samsung Galaxy S7. Equiparía un sensor principal de 12 megapíxeles (en lugar de los 16 megapíxeles actuales), que dispondría de píxeles más grandes para que las imágenes finales consigan tener mucha más calidad y definición. No se han dado más detalles de momento, aunque se menciona que volvería a incluirse un S Pen. No sabemos si este año también el lápiz óptico sufriría una renovación. Pensamos que algo harán, puesto que el del año pasado incluido en el Galaxy Note 5 ha dado mucho que hablar por sus problemas a la hora de extraerse. Recientemente vimos el registro de una patente en la que se veía un S Pen que conseguía doblarse para permitir apoyar el phablet en una superficie plana. Sería muy buena idea que se implementara este sistema en el próximo puntero del dispositivo. En cualquier caso, ahora todas las miradas están puestas en el próximo 21 de febrero. Ese día la compañía tiene previsto anunciar sus dos grandes dispositivos para este 2016, el Galaxy S7 y el Galaxy S7 Edge.