Microsoft ha decidido vender su línea de móviles básicos Nokia a la compañía FIH Mobile (una subsidiaria de Foxconn) por 350 millones de euros. La venta solo afecta a los terminales más básicos de la compañía ”“que seguían conservando el nombre de Nokia”“: es decir, no afecta a los dispositivos Lumia. Microsoft seguirá desarrollando su sistema operativo Windows 10 para móviles y continuará trabajando en colaboración con partners como Alcatel, HP, Acer, VAIO y Trinity.
Tras este acuerdo, alrededor de 4500 empleados de la actual Microsoft se trasladarán a FIH Mobile, y la nueva empresa también tendrá derecho a utilizar la marca Nokia. En la venta se establece también el derecho a usar el software propio de estos teléfonos básicos. Además, el servicio técnico y de atención al cliente se incorporará directamente a FIH Mobile para una gestión integral.
Caída en las ventas y cambio de estrategia de Microsoft
El negocio de los móviles no ha sido el punto fuerte de Microsoft en los últimos años: desde julio de 2014, la compañía ha dejado casi abandonadas las series 40, Asha y los Nokia X, y no se han añadido nuevas características ni actualizaciones de software en estas líneas de productos. La empresa lleva tiempo centrándose casi exclusivamente en el desarrollo y la mejora de Windows Phone, con el objetivo de captar todos los antiguos usuarios de Symbian hacia su nueva línea estrella: los smartphones Nokia Lumia.
En el último trimestre, la compañía ha vendido 2,3 millones de teléfonos Lumia en el mundo, lo que supone una caída del 73% con respecto a las cifras de ventas correspondientes al mismo periodo del año anterior (cuando se vendieron 8,6 millones de dispositivos). La venta de la línea de teléfonos básica podría ser una estrategia más de Microsoft para centrar aún más esfuerzos en la mejora de sus Nokia Lumia e introducir mejoras que puedan volver a asegurar las ventas.
Terry Myerson, máximo responsable de Windows en Microsoft, ha declarado anteriormente que Windows Phone ya no es la prioridad de la compañía, pero que Microsoft seguirá apostando fuerte por la telefonía móvil con una estrategia distinta. Se centrarán en smartphones de gama alta (como los Lumia), y también podrían apuntar a otras dos líneas de mercado: dispositivos low-cost y teléfonos para el sector empresarial.
Los rumores apuntan a otra posible línea para el futuro: el lanzamiento del Surface Phone para aprovechar la buena acogida que está teniendo la marca Surface en otros ámbitos (por ejemplo, los ordenadores Surface Pro 4). Este giro de la estrategia podría suponer también el abandono del nombre Lumia para los dispositivos móviles, y habrá que esperar un poco más para conocer el impacto real de las mejoras en el sistema operativo móvil de Windows en un mercado cada vez más dominado por los sistemas iOS y Android.
Disfruto de un Lumia 950 XL y antes lo hice de un 930. Me parecen unos equipos fantásticos, de una calidad excepcional y perfectamente acoplados al Surface y pc con W10. Solo hecho en falta mas apps y mas aplicaciones con continuum.