El iPhone 8 será el más caro de todos los que han salido hasta ahora, eso ya lo habíamos avisado . Sin embargo, no podíamos saber hasta qué punto. La revista Forbes nos aporta una interesante información sobre los gastos de fabricación del nuevo teléfono de Apple. Y es que parece que el cambio de panel en la pantalla podría ser una de las fuentes de este desajuste presupuestario.
De LCD a OLED
Uno de los elementos significativos que tendrá el iPhone de 2017 es que cambiará la tecnología de su pantalla. Se pasará de LCD a OLED, lo que supondrá adaptar también la tecnología 3D Touch que se incluye en el panel. Según estimaciones, el coste de adaptar esta tecnología a OLED aumentaría en un 60% respecto al iPhone anterior.
Es un proceso nuevo donde se unen dos tecnologías punteras, y eso tiene su precio. En concreto, los nuevos paneles AMOLED costarán 15 dólares por iPhone. En el iPhone 7, sin embargo, los paneles LCD costaban 9 euros por teléfono. ¿Será esto suficiente para justificar precios superiores a los 1.000 euros por teléfono?
Recreación de un posible iPhone 8.
Retraso en las entregas y iPhone 7s
También desde Forbes se nos informa que el desarrollo de este nuevo panel podría ser uno de los responsables de que el iPhone 8 se retrase en su salida. Según estos informes, el teléfono podría llegar para noviembre-diciembre de 2017, perdiéndose así su tradicional presentación de septiembre.
Además, aseguran que este lanzamiento se solaparía con unos iPhone 7s y 7s Plus que sí saldrían en septiembre. Estos teléfonos, sin embargo, mantendrían la anterior tecnología IPS LCD en sus pantallas. ¿Demasiados iPhone en muy poco tiempo?
Habrá que ir esperando para conocer más datos, pero lo que está claro es que va a haber que ahorrar para poder hacerse con ese hipotético iPhone 8. Si se retrasa unos meses, más tiempo para llenar la hucha.
