Los Samsung Galaxy S10 llevan días en el mercado. La compañía surcoreana decidió anunciar de forma oficial estos dispositivos el pasado 20 de febrero. Muchos usuarios ya han conseguido hacerse con una unidad y podemos ver diferentes pruebas en internet. Una de las más interesantes es la que suele hacer el YouTube JerryRigEverything con los dispositivos recién lanzados. En este caos, al Samsung Galaxy S10 le toca sufrir. Así aguanta en este test de durabilidad.
El terminal llega completamente nuevo, Jerry lo desempaqueta de su caja y le extrae los diferentes plásticos protectores antes de comenzar a arañarlo. Con un Cúter comienza a arañar el protector frontal que llega con el Samsung Galaxy S10. No, no es la pantalla. El panel frontal no se ralla con tanta facilidad, aunque sí se queda alguna que otra marca. El cristal de las lentes aguanta bastante bien, aunque el marco sufre un poco. La trasera, que también es de cristal, no se ralla con bastante facilidad.
El Samsung Galaxy S10 aguanta bien, pero…
La segunda fase del test de durabilidad es quemar la pantalla. Concretamente, el panel OLED. Aunque consigue quemar los píxeles, estos vuelven a la normalidad en apenas unos segundos y la pantalla continúa funcionando correctamente. ¿Qué pasa con el lector de huellas? El Samsung Galaxy S10 cuenta con un escáner ultrasónico integrado en la pantalla. ¿Funciona al rallarlo? Parece que sí. El lector de huellas sigue funcionando de forma correcta, pero solo con arañazos superficiales. Después, ejerce más fuerza en el lector y lo estropea. La huella no se detecta.
El último paso es doblar el dispositivo. Jerry hace algo de presión en los laterales para comprobar si la pantalla se puede romper de forma fácil. El terminal consigue aguantar bastante. En líneas generales, el terminal aguanta muy bien los arañazos. Tanto en la trasera como en el frontal. Es en el lector de huellas donde vemos más fallos. Con una rotura de pantalla el escáner podría quedar inservible y tendríamos que llevar a reparar nuestro Galaxy S10.
