Samsung sigue apostando por su popular serie Galaxy A, actualizando regularmente esta línea que se ha convertido en referente dentro de la gama media. El Galaxy A16 llega como el sucesor del Galaxy A15. Y aunque no parece revolucionar el mercado, introduce mejoras que podrían marcar la diferencia para muchos usuarios. Ahora bien, ¿es realmente superior el Galaxy A16? Veamos en detalle qué ofrecen ambos modelos y cómo estas diferencias se traducen en el uso diario.
Los precios que se indican en el artículo podrían variar a lo largo del tiempo, por lo que desde tuexperto.com nos limitamos a analizar las diferencias a fecha de publicación. Por otro lado, las especificaciones podrían variar en función del mercado.
Diseño y pantalla: más refinado y cómodo
El Galaxy A15 5G ya sorprendía con una pantalla Super AMOLED de 6,5 pulgadas, una tecnología relegada históricamente a la gama media y alta. Lo hace junto con una resolución de panel Full HD+ y una tasa de refresco de 90 Hz. Esta combinación ofrecía una calidad de imagen excepcional en su rango de precio, con un rango dinámico superior al de los paneles IPS y una fluidez adecuada para la mayoría de actividades cotidianas, tales como redes sociales, vídeos y juegos ligeros.
El Galaxy A16 5G mantiene la tecnología Super AMOLED del modelo al que sucede, pero eleva su diagonal hasta las 6,7 pulgadas, aumentando ligeramente el tamaño sin sacrificar su resolución, es decir, 1.080 x 2.340 píxeles. Aunque la tasa de refresco sigue estancada en 90 Hz, el cambio en dimensiones mejora la experiencia en streaming y navegación. Al fin y al cabo, una pantalla más grande permite disfrutar de contenido con mayor inmersión.
Ambos modelos comparten el mismo brillo máximo efectivo para exteriores —en concreto, 800 nits— y un diseño minimalista con sensor de huellas lateral. En este sentido, el diseño de los dos terminales es prácticamente idéntico. No obstante, el Galaxy A16 introduce un perfil más delgado, de nada menos que 7,9 milímetros, frente a los 8,4 milímetros del A15, con exactamente el mismo peso, de 200 gramos. A esto hay que sumarle la presencia de la certificación IP54, que añade resistencia al polvo y salpicaduras al último modelo de la compañía.
En términos generales, esta nueva generación es más resistente, si bien se mantienen los materiales de construcción: plástico y policarbonato.
Rendimiento: la clave está en el procesador y las actualizaciones
Toca hablar de rendimiento. Aunque es díficil evaluar este apartado sin ambos terminales en la mano, la ficha técnica de cada modelo nos puede ayudar a encontrar respuestas. Por un lado, el Galaxy A15 5G incorpora el Mediatek Dimensity 6100+ en su versión 5G —Helio G99 si hablamos de la versión 4G—, un procesador de seis nanómetros que ofrece un rendimiento más que solvente para el día a día. En ambas versiones, el teléfono está disponible en configuraciones de 4 u 8 GB de RAM y una única opción de almacenamiento de 128 GB, el cual opera sobre el estándar UFS 2.2, que permite ejecutar aplicaciones como WhatsApp, YouTube y Netflix sin problemas, incluso con el paso del tiempo.
Por su parte, el Galaxy A16 5G da un giro al integrar el Exynos 1330, un chip propio de Samsung que, si bien mantiene un rendimiento similar en tareas básicas, optimiza el consumo energético y mejora la integración con el sistema operativo Android 14. En tareas exigentes, como edición ligera de imágenes o multitarea intensiva, el Exynos muestra una mayor estabilidad frente al Dimensity; en torno al 12%, según diversos tests de Antutu. Asimismo, la versión 4G podría apostar por el procesador Dimensity 6300, aunque de momento no hay confirmación oficial.
Ambos modelos cuentan con configuraciones de 4 y 8 GB de RAM, además de 128 y 256 GB de almacenamiento ampliable mediante micro SD. Eso sí, el Galaxy A16 es compatible con tarjetas de hasta 1,5 TB, frente al límite de 1 TB del A15. En cualquier caso, las diferencias de rendimiento entre uno y otro deberían ser inapreciables si optamos por la versión con 8 GB de memoria RAM, ya que una cantidad menor podría ralentizar el desempeño del sistema.
Más importante si cable es el cuidado que ha puesto Samsung en el software. A pesar de que los dos llegan con Android 14 bajo la capa de personalización One UI 6, la firma garantiza hasta 6 años de actualizaciones para el Galaxy A16, frente a los 4 o 5 años habituales en modelos previos como el A15. En otras palabras, es el móvil más económico con el mayor soporte de actualizaciones del mercado.
¿Y qué hay de la conectividad? De nuevo, ambos modelos están bien equipados en términos de conectividad y no presentan ninguna diferencia importante. Tanto el Galaxy A15 5G como el Galaxy A16 5G cuentan con compatibilidad 5G en sus respectivas versiones, lo que garantiza velocidades de descarga rápidas y una conexión más estable en redes SA y NSA. También incluyen Bluetooth 5.3, NFC para pagos móviles y GPS con soporte para sistemas como GLONASS, además de una bandeja para dos tarjetas SIM. Eso sí, carecen de tecnología eSIM, algo esperable teniendo en cuenta su precio.
Batería y carga: misma capacidad, diferente gestión
Tanto el Galaxy A15 como el Galaxy A16 cuentan con una batería de 5.000 mAh y soporte para carga rápida de 25 W. En términos de autonomía, ambos dispositivos ofrecen una autonomía similar, suficiente para un día completo de uso moderado, incluyendo navegación web, streaming y redes sociales. Dependiendo de nuestro uso, incluso podríamos llegar a los dos días, sobre todo si se limita a consumo multimedia y poco más. Si optamos por juegos y aplicaciones pesadas como CupCut, es probable que se reduzca hasta ese esperado día.
Sin embargo, el procesador Exynos 1330 del Galaxy A16 mejora ligeramente la eficiencia energética, prolongando la autonomía en situaciones de uso intensivo. Por ejemplo, al realizar llamadas largas o usar aplicaciones de geolocalización, el A16 debería conservar más porcentaje de batería que el Samsung A15. ¿El motivo? Además de la optimización del procesador, la litografía de este último ofrece un menor consumo, al contar con cinco nanómetros frente a los seis del segundo.
En cuanto a la carga, ambos modelos permiten recuperar alrededor del 50 % en poco más de 30 minutos con un cargador compatible, aunque este no está incluido en la caja en ninguna de las dos versiones.
Cámaras, el único apartado que no cambia entre generación
La configuración de cámaras de ambos modelos parece idéntica sobre el papel, comenzando por un sensor principal de 50 megapíxeles. Este cuenta con una apertura f/1.8, por lo que la capacidad de captar luz es la misma. No obstante, si atendemos a la optimización que la compañía suele aplicar en sus procesadores, el Galaxy A16 debería mejorar ligeramente el procesamiento de imágenes, tanto a la hora de lidiar con texturas como el pelo o el desenfoque del Modo Retrato.
Es decir, el Galaxy A16 podría obtener un mejor rango dinámico y reducción de ruido en condiciones de poca luz. Por ejemplo, las fotos nocturnas o aquellas que requieran un procesamiento HDR más avanzado, como fuertes contraluces al atardecer. El ultra gran angular, de 5 megapíxeles en ambos modelos, sigue siendo funcional para paisajes o fotos grupales, aunque no destaca precisamente en lo que a definición y rango dinámico se refiere. Dicho de otra manera, olvidémonos de hacer uso de esta durante la noche o en situaciones de luz complicadas.
En el caso de la lente macro, su resolución de 2 megapíxeles es suficiente para detalles puntuales, pero sigue siendo una función secundaria para la mayoría de los usuarios. Desde tuexperto.com no creemos que aporte mucho valor y casi que es preferible deshacerse de esta en favor de un sensor secundario más elaborado.
Por último, la cámara frontal mantiene su resolución de 13 megapíxeles, ofreciendo buenos resultados para selfies y videollamadas, aunque bastante lejos de lo que la misma marca ofrece en otros modelos de gama media. Ambas cámaras graban en Full HD a 30 FPS, por lo que podemos suponer que la calidad es la misma.
Conclusión y precio, ¿merece la pena al Galaxy 16 frente al A15?
El Galaxy A15 ya fue una de las opciones más equilibradas dentro de la gama media económica. El Galaxy A16 refina esa propuesta con mejoras en pantalla, rendimiento y fotografía, pero sobre todo, en todo lo que tiene que ver con las actualizaciones. Estas diferencias, aunque no revolucionarias, se aprecian claramente en el uso diario, tanto a la hora de consumir contenido multimedia como lidiar con diferentes aplicaciones al mismo tiempo.
En términos de precio, el Galaxy A16 se posiciona ligeramente por encima de su predecesor en su lanzamiento, con un precio oficial que oscila entre 200 y 230 euros, dependiendo de la versión a elegir. Esta diferencia puede justificarse para quienes buscan un dispositivo más actualizado y con mayor vida útil, con un soporte de software que supera todas las expectativas. Para usuarios que ya poseen un Galaxy A15, quizá no sea un cambio imprescindible, a menos que las mejoras en pantalla y rendimiento les sean merezca la pena.
En cualquier caso, ambas opciones son recomendables en sus respectivas horquillas de precio. Quizá lo más recomendable sería esperar a que el Samsung A16 redujese su precio ligeramente por debajo de 200 euros.