Hay muchos picoproyectores en el mercado, pero pocos tan elegantes, sobrios y bien diseñados como el H03 de Samsung. Es una máquina cuadrada, de pequeño tamaño, que apenas pesa 170 gr, y que se puede llevar sin demasiadas molestias en un bolsillo, aunque mejor hacerle un hueco en el maletín. En tamaño se diferencia poco de un teléfono móvil inteligente de última generación.
Esta máquina de Samsung supera a muchas de las que hay disponibles en el mercado, porque integra lo último en electrónica. Así, tiene un sistema de creación de imagen basado en microespejos DLP de Texas Instruments, y genera la luz mediante un sistema led capaz de llegar a 30 lumenes ANSI, suficiente para la mayoría de las aplicaciones de ocio y de empresa, aunque los colores se disfrutan mejor en completa oscuridad. Los led tienen una vida media de 30.000 horas.
Acabado en color negro, en uno de los laterales de esta pequeña máquina hay un deslizador con el que es posible controlar el enfoque. Se acabaron las imágenes movidas, y se acabaron sobre todo los proyectores que se enfocan desde el mando a distancia, una tarea en muchos casos imposible. En el frontal tiene un objetivo construido con lentes de primera, con gran transparencia y sin aberraciones visibles. Es posible trabajar con él durante horas gracias a sus baterías recargables y extraíbles, aunque quien quiera lo podrá enchufar directamente a la corriente eléctrica.
La conectividad es otro de los aspectos en los que destaca esta máquina. Tiene una entrada VGA, otra para video compuesto, y por fin un puerto USB. Como tiene 1 GB de memoria interna, es posible llevarlo cargado de documentos sin tener que andar manejando papeles por el camino. De todas formas,1 GB puede quedarse corta para algunos profesionales, y por eso integra una ranura donde insertar tarjetas de memoria de tipo microSD. Tiene un lector de documentos compatible con formatos tales como PDF, TXT, HTML, MPEG, y JPEG. Y lo más atractivo de todo es su precio. 250 euros.