El ZTE Grand S Flex combina dos apartados que resultan muy interesantes para el segmento de público más amplio de la categoría smartphone. Por un lado, un perfil de gama media que permite combinar una potencia razonable y prestaciones muy equilibradas con un precio que se sitúa por debajo de los 300 euros. Y por otro, la presencia de una pantalla de cinco pulgadas que hace que este terminal destaque sobre el resto de equipos de su escalón. Este ZTE Grand S Flex lleva además el sistema operativo Android 4.1 y cámaras de fotos de ocho y un megapíxeles en la zona trasera y frontal, respectivamente.
Presenta un peso de 130 gramos, un balance bastante buen en relación a sus dimensiones, equipando además unas conexiones completísimas. Y es que además de los ya reglamentarios sensores Wi-Fi y 3G, el ZTE Grand S Flex es compatible con las redes LTE de cuarta generación, con lo que nos permitiría navegar en zonas con cobertura a velocidades teóricas de hasta 100 Mbps.
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