Lo empiezan a llamar Samsung Omnia W, aunque la realidad es que no se sabe qué nombre tendrá el nuevo móvil del fabricante coreano que abra la línea Windows Phone 7 Mango de su catálogo. Lo que sí que se ha confirmado es que el próximo teléfono que saque Samsung para el segmento que equipe la nueva versión del sistema operativo de Microsoft para smartphones tendrá una pantalla de 3,7 pulgadas y soporte NFC.
El sistema NFC, por si no lo recuerdas, es ese sistema que tanto está dando que hablar este año, y que viene a integrar en el teléfono un sistema de comunicación por proximidad (Near Field Communication) que, entre otras cosas, permite usar el móvil como puente de pago para determinadas transacciones, además de otras muchas funciones.
Llama la atención que este dispositivo no vaya a llegar con una pantalla de gran formato, como sí que está pasando con los terminales que el fabricante está destinando a los tope de gama de su catálogo en Android.
Igualmente, algunas de las prestaciones que hemos conocido a través de WMPowerUser señalan que se trataría de un terminal de gama media-alta, equivalente a lo que encontraríamos en la gama Galaxy W, si nos ceñimos a las nuevas categorías que ha empezado a poner en marcha el fabricante coreano.
Para empezar, el supuesto Samsung Omnia W tendría un procesador de 1,4 GHz, pero no de la generación dual-core (doble núcleo), sino de un solo núcleo. Equiparía además una memoria RAM de 512 MB y una cámara de cinco megapíxeles.
En definitiva: un perfil que no apuesta por una potencia exagerada, y que podría tener su reflejo en un coste amable para todos los bolsillos como estrategia de penetración de Windows Phone 7 durante este segundo semestre del año.