La multinacional surcoreana Samsung ha informado que del inicio de las acciones necesarias para bloquear el lanzamiento del iPhone 4S en Francia e Italia. Así lo ha expuesto en un comunicado a través de su web Samsung Tomorrow, según informa Europa Press.
Samsung es una de las principales rivales de Apple en el mercado de los móviles inteligentes, una contienda comercial que se ha trasladado a los tribunales, donde ambas compañías mantienen diversos contenciosos centrados en el uso no autorizados de patentes registradas por el adversario.
Así, la compañía asiática habría solicitado por la vía judicial en París y Milán el inicio de medidas cautelares contra la puesta a la venta del nuevo iPhone 4S en sendos países, un movimiento que promete repetirse en otras regiones del continente.
Samsung alude a la violación, por parte de Apple, de unos sistemas de comunicación de los que haría uso el iPhone 4S. En concreto, se refiere a las redes WCDMA (un tipo de estándar 4G), de las que el nuevo smartphone de la manzana haría un uso basado en patentes deliberadamente infringidas por la compañía de Cupertino. Por eso, se solicita por ley la exclusión del iPhone 4S de los países donde vulnere dichas patentes.
Estas solicitudes son el principio de una cascada de medidas que Samsung asegura que emprenderá en otros países donde considera que se está vulnerando su propiedad intelectual. Así, la empresa coreana advierte que pretente continuar con esta senda a toda costa, con vistas a proteger las patentes que, sostiene, «Apple ha violado flagrantemente».
Este capítulo en la enemistad de Apple y Samsung se suma a los muchos anteriores que componen el culebrón que llevan meses redactándose a lo largo y ancho de todo el globo. Ya llevamos decenas de denuncias cruzadas, interpuestas en tribunales de Estados Unidos, Alemania, Australia, Corea del Sur, Japón o Suecia, entre otros muchos países.
El inicio de la confrontación data de una denuncia de Apple, quien elevó judicialmente una queja acerca de Samsung aludiendo al sospechoso parecido que, según la multinacional de Cupertino, guardaban los móviles y tabletas de la última gama Galaxy con los iPhone 4 y iPad 2.
Incluso, llegaron a vetar la distribución de los Samsung Galaxy S2 y Samsung Galaxy Tab en el IFA 2011, valiéndose de una serie de pruebas que, según se comprobó, habían llegado a ser manipuladas para sostener la acusación de plagio en los diseños.