Android, iOS y Windows Phone son, por este orden, los líderes en sistemas operativos para móviles en este momento. No obstante, esto no es una novedad. La caída en desgracia de Symbian, que ha sido literalmente desterrado de los planes de Nokia, y el braceo en el agua de una BlackBerry que afana sus esfuerzos por evitar el hundimiento han colocado en una excelente posición a esos tres ecosistemas que, según cifras de IDC para el segundo trimestre de 2013, concentran el 96,2 por ciento del negocio. El margen para la competencia es, como vemos, meramente anecdótico.
No obstante, no es el podio en la cuota de mercado de plataformas para smartphones lo que resulta más interesante. Lo realmente destacable es que Apple, a pesar de no frenar en su crecimiento, que queda de manifiesto con un aumento en ventas de prácticamente el 20 por ciento ””entre los meses de abril y junio de 2012 comercializó 26 millones de teléfonos con iOS, frente a los 31,2 millones de terminales que ha vendido en el mismo periodo de 2013””, pierde presencia frente a su competencia. Y es que si bien el segundo trimestre del año pasado le valió para aglutinar un 16,6 por ciento del mercado de sistemas operativos para móviles, este año el margen se ha visto reducido hasta el 13,3 por ciento.
Ante esta situación, son Google y el binomio Microsoft-Nokia los que sacan tajada de un escenario que tendría su justificación en tres razones: por un lado, un aumento en el volumen de negocio, con una diferencia del 51,3 por ciento en el número de unidades vendidas durante el segundo trimestre de 2013 respecto al mismo lapso de 2012; por otro, ese crecimiento no se ha manifestado homogéneamente entre los fabricantes, siendo las firmas que trabajan con Android y Windows Phone las que más se habrían beneficiado de ello.
En tercer lugar, y muy en sintonía con los dos anteriores, la consolidación de sendos catálogos de terminales de gama media por parte de las compañías que desarrollan móviles Android o Windows Phone habría venido a confirmar una tendencia que en las últimas semanas no ha hecho más que afianzarse: la de desarrollar terminales solventes y muy completos por atractivos precios próximos a los 200 euros. Ese es, sin duda, el gran problema de Apple a la hora de mantener el pulso de crecimiento en la cuota que se representa en los sistemas operativos para móviles.
Por otro lado, no todos los fabricantes implicados en Android y Windows Phone han participado por igual en el notable impulso interanual que expresan las cifras publicadas por IDC. En este sentido, hay pocas sorpresas. La surcoreana Samsung firmó 72,4 millones de los 187,4 millones de terminales inscritos en el ecosistema de Google. Sorprendentemente, LG fue la segunda en el ránking de móviles Android, con 12,1 millones de unidades, sin que esté del todo claro si en sus cifras entra el modelo Nexus 4.
En cuanto a Windows Phone, huelga señalar que Nokia arrasa en este apartado: la presencia de otros fabricantes como HTC, Samsung o Huawei es meramente testimonial. Tal es así que 7,4 millones de los 8,7 millones de móviles Windows Phone que se vendieron entre abril y junio eran de la compañía finlandesa.
