¿Qué esperamos del Samsung Galaxy S5? La respuesta es obvia: un super teléfono que apueste por la rabiosa vanguardia de lo que está por llegar para el mercado de smartphones. La cuestión pasa entonces a ser qué tipo de prestaciones conoceríamos. En este sentido, ya hay una serie de pistas que nos invitan a pensar en lo que compondría el cuadro técnico del hipotético dispositivo. Y la pantalla curva está ganando enteros por momentos.
La firma surcoreana dispone de una tecnología, Samsung YOUM, que hace posible disfrutar de las funciones de un panel táctil de última generación a partir de un peculiar atributo: la flexibilidad. Este tipo de pantallas permiten ser maleadas, de modo que puedan describir una curiosa estructura en el dispositivo. Gracias a esto hemos conocido el Samsung Galaxy Round, el primero en explotar las posibilidades de este panel y describiendo una curva que hace cóncavo el dispositivo en su descripción a lo ancho. El LG G Flex, por su parte, ha optado por algo parecido, pero abombándose a lo largo. Y ésta sería la elección que se tomaría con el Samsung Galaxy S5, según anticipa la recreación que han publicado en O2GuruTv.
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Lo que se presenta a la hora de imaginar cómo sería el próximo buque insignia de la multinacional asiática es un teléfono que apuesta por la ergonomía adaptándose al contorno de la cara cuando nos llevamos el teléfono a la oreja. El formato, para que nos entendamos, seguiría la línea de lo que conocemos por los terminales tipo góndola, aunque suavizando la curvatura para que no resulte especialmente exagerada.
Por supuesto, hablamos de castillos en el aire. No hay indicios firmes que nos lleven a asegurar que el Samsung Galaxy S5 describirá efectivamente este diseño. La opción puede ser recomendable si va de la mano de funciones que exploten en lo práctico este formato, algo que ya han incluido en el Samsung Galaxy Round, con lo que la propuesta no se limitaría a lo meramente estético. No obstante, como decimos, por el momento este tipo de conceptos sólo valen para ir haciendo boca soñando con lo que el Samsung Galaxy S5 podría llegar a ser.
Y ya puestos a soñar, mejor soñar a lo grande. Decimos esto porque la recreación que se ha generado para la ocasión anticiparía un apartado técnico de infarto. Hablar de potencia sería quedarnos cortos, ya que hablamos de la presencia de un procesador de ocho núcleos basado en arquitectura de 64 bit ””algo que a día de hoy no tiene parangón ni relación con nada que se haya visto hasta el momento””. Equiparía una memoria RAM de tres GB, equiparándose al Samsung Galaxy Note 3, y desarrollaría una resolución de pantalla de 2.560 x 1.440 píxeles distribuidos en una superficie que en diagonal se mediría en cinco pulgadas.
Con ello, se superarían los 587 puntos por pulgada, una tasa disparatada para el mercado actual de smartphones. No obstante, aquí no hablamos de ciencia-ficción: Samsung ya ha confirmado que esta tecnología es real, y que estará presente en los buques insignia que dé a conocer en 2014. Así, el Samsung Galaxy S5 es el principal candidato a echarle el anzuelo a las próximas super pantallas de la surcoreana.