La puesta de largo de los buques insignia se adelanta generación tras generación. La japonesa Sony viene siendo la inaguradora de las nuevas series de teléfonos de gama alta, escogiendo el CES de Las Vegas ””feria de tecnología que tiene lugar a principios de enero de cada año”” como marco d honor para marcar el pistoletazo de salida y poner sus cartas sobre la mesa. La surcoreana Samsung se ha sentido cómoda en el segundo trimestre para esta tarea, aunque ya el año pasado doy signos de querer adelantarse a la competencia, dado a conocer su Samsung Galaxy S4 en marzo. Esta tendencia apuntaría a la premura en 2014, ya que según ET News el Samsung Galaxy S5 se daría a conocer en febrero; marzo, a más tardar.
A finales de febrero tendrá lugar el Mobile World Congress 2014, la cita más importante del año en la que se reúnen la práctica totalidad de los fabricantes para mostrar sus novedades en el campo de las telecomunicaciones (tanto infraestructuras como terminales y tecnologías de consumo), con lo que la posibilidad de que el evento que protagonice Samsung se postula como un momento idóneo para dar a conocer su nuevo equipo premium. No obstante, dada la distinción del dispositivo, también se plantea que celebren una convocatoria exclusiva a tal efecto. Sin embargo, las fuentes consultadas por el citado medio asiático no concretan esta opción.
Donde sí que parece que hay más solidez es en el apartado que se centra en cómo será el teléfono. Así, el Samsung Galaxy S5 coincidiría con el hipotético dispositivo que se viene dibujando con la brocha de los rumores y las filtraciones. Un par de ediciones centrarían la atención de nuevo modelo. El que tendría un acabado más conseguido y potente incluiría una pantalla flexible ””basada tecnología YOUM de la propia firma surcoreana””.
Esto da pie a pensar en un diseño curvo, aunque quedaría en incógnita saber si describiría el formato del Samsung Galaxy Roung o si apostaría por las líneas tipo góndola del LG G Flex. Dicha pantalla conservaría las cinco pulgadas del modelo vigente, aunque no hay concreción en torno a la resolución que desarrollaría.
Durante las últimas semanas se ha planteado que Samsung aprovecharía para estrenar su nueva tecnología de paneles, capaz de concentrar un lienzo electrónico de 2.560 x 1.440 píxeles, dando como resultado una inaudita densidad que superaría con creces los 500 puntos por pulgada.
El procesador es otro punto a destacar. De seguro nos encontraríamos con un chip de 64 bit, que alcanzaría cotas de potencia realmente sorprendentes gracias a su arquitectura de ocho núcleos, viéndose además respaldado por una memoria RAM de tres GB.
La cámara, de nuevo, tomaría el guante que han lanzado los últimos rumores, encontrándonos así con un sensor de 16 megapíxeles. Y para surtir de una autonomía respetable al Samsung Galaxy S5, el equipo integraría una batería de nada menos que 4.000 miliamperios, cotequeando con las unidades de alimentación que actualmente encontramos en las tabletas. En cuanto al modelo de vocación menos potente, no hay por el momento datos que ayuden a imaginar cómo sería, aunque muy probablemente se trataría de un equipo inscrito en la gama Mini de la familia Samsung Galaxy S.
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