Así­ son las pruebas de calidad de los móviles de Huawei

El Huawei Mate S, el Huawei P8 y el Huawei P8 Lite son tres teléfonos inteligentes que pueden presumir de un diseño de alta gama protagonizado por el metal y el cristal, pero… ¿puede este diseño garantizar una larga vida útil en un uso cotidiano? ¿Cómo garantiza la compañí­a asiática Huawei que sus teléfonos inteligentes están preparados para los factores externos que rodean a un móvil en un uso convencional? En tuexperto.com hemos tenido la oportunidad de asistir a las pruebas que Huawei realiza con la resistencia de sus teléfonos inteligentes, y hemos podido comprobar en primera persona cómo es el proceso que se sigue para garantizar que un móvil está listo para salir al mercado.

Para empezar, las pruebas de calidad de Huawei se dividen en tres apartados: pruebas mecánicas, pruebas de factores externos y pruebas de vida útil. A través de estas tres pruebas, Huawei garantiza que sus teléfonos inteligentes son resistentes a los golpes y caí­das que se pueden producir en un uso cotidiano, a los factores del ambiente (vibraciones, calor excesivo, exposición directa al sol, etcétera) y, en resumen, al uso diario que cualquier usuario realiza de su móvil (conectar el cable de carga, encender la pantalla, conectar los auriculares, etcétera).

Comenzando primero por las pruebas mecánicas, Huawei lleva al extremo la resistencia de sus teléfonos inteligentes a través de pruebas orientadas a detectar hasta qué punto el diseño del móvil es capaz de resistir golpes y caí­das. Huawei tiene un estándar que ha de cumplir cualquier teléfono inteligente antes de estar listo para salir al mercado, y eso pasa por un análisis en laboratorio que incluye pruebas de caí­da desde una altura de 0,5 metros durante más de 1.000 repeticiones, pruebas de torsión durante 500 repeticiones (intentando doblar el móvil), pruebas de apoyo de un peso de hasta 70 kilogramos o pruebas de presión durante 2.000 repeticiones (simulando la presión que sufre el móvil si, por ejemplo, nos sentamos encima de él teniéndolo en el bolsillo). En resumen, en esta fase Huawei se asegura de que, más allá de lo estético, el diseño de sus teléfonos inteligentes es resistente para un uso cotidiano.

Pero las condiciones por las que pasa un teléfono inteligente en un uso cotidiano no dependen solamente del usuario, y ahí­ es donde entran en juego las pruebas de factores externos. Un teléfono inteligente también tiene que ser capaz de resistir a las condiciones del ambiente, y para asegurarse de ello Huawei realiza pruebas que pasan por pruebas de exposición a la radiación solar durante 72 horas, pruebas de un cambio extremo de temperatura en 48 horas (alcanzando un cambio de temperatura de hasta 10º por minuto, con un rango de entre -20 y 55º) o pruebas de exposición a la humedad. En resumen, hablamos de una fase en la que Huawei se asegura de que sus teléfonos inteligentes están preparados para ser utilizados en cualquier parte del mundo, independientemente de las condiciones de temperatura o humedad que haya en cada lugar.

Para terminar, también tenemos las pruebas de vida útil. Para que un teléfono inteligente sea apto para salir al mercado no es suficiente con que sea resistente a los golpes y a los factores externos, sino que también tiene que ser capaz de hacer frente al desgaste que supone un uso convencional del terminal en el dí­a a dí­a. Para asegurarse de ello, Huawei realiza análisis de resistencia a un uso cotidiano que pasan por pruebas de uso de la pantalla (con 800.000 pulsaciones en la pantalla), pruebas de resistencia del botón de encendido (200.000 pulsaciones), pruebas de conexión de la salida de audio (con 5.000 conexiones) o pruebas de conexión de la salida microUSB (con 10.000 conexiones). De esta forma, Huawei se garantiza poder entregar a los usuarios un producto con una larga vida útil.

Por si fuera poco, todas estas pruebas surgen de una iniciativa propia de Huawei, ya que legalmente la compañí­a asiática solamente está obligada a certificar que sus teléfonos inteligentes cumplen unos protocolos mí­nimos de seguridad. A partir de ahí­, todas las pruebas relacionadas con la resistencia del móvil están orientadas única y exclusivamente a ofrecer a los usuarios productos con una prolongada vida útil.