Los teléfonos móviles son artículos prácticamente de primera necesidad en las sociedades occidentales. Estudios y encuestas determinan que la gente está enganchada a los teléfonos hasta el punto de que en algunos países se empieza a pintar señales de tráfico en el suelo. En la televisión se habla de “smombies” al referirse a aquellos que no pueden vivir sin tener los ojos pegados a la pantalla. Sin embargo, las gamas más altas de smartphones de las grandes marcas tienen precios que superan los 600 euros y, en algunos casos, hasta los 1000 euros. Ello los convierte en productos de lujo deseados y consumidos por una mayoría, algo aparentemente contradictorio. Pero, ¿por qué cuestan tanto dinero estos dispositivos? Es una pregunta que puede pasar por la cabeza a muchos, ya que en poco tiempo los precios para terminales móviles se han igualado a los de los ordenadores portátiles y de sobremesa, así como de muchas cámaras profesionales. ¿Vale la pena todo ese dinero invertido? Para responder esta pregunta vamos a analizar los puntos fuertes de los tres teléfonos más punteros actualmente: Samsung Galaxy Note 7, Huawei P9 Plus y iPhone 7 Plus, y vamos a comprobar si su contenido hace justicia a su precio.
Cámara
La cámara es ya uno de los accesorios estrella de todos los dispositivos móviles, y uno de los grandes objetos de inversión por parte de las marcas. Además, la demanda acompaña: en una sociedad donde la foto y el vídeo forman parte de nuestro entorno social, gracias a la llegada de las redes sociales al móvil, la cámara debe estar a la altura. Así, las marcas han respondido. Empecemos por Huawei y su P9 Plus. Éste incluye una cámara de doble lente fabricado por la marca especializada Leica, con apertura f2.2 de 27 mm, 12 megapíxeles de sensor en cada una y un Flash Dual Tone. Son a la práctica dos cámaras funcionando de manera coordinada, una de ellas fotografiando en blanco y negro y otra en color. De esta manera se consigue que la fotografía tenga mucha más profundidad en los negros y grises. La posibilidad de tener dos cámaras en una también ayuda a la hora de recoger mayor cantidad de luz, facilitando la toma de fotos en casi cualquier condición. También cuenta con la posibilidad de realizar fotos en formato RAW, pensado para desarrolladores. La cámara delantera tiene un sensor de 8 megapíxeles con apertura f/1.9, todavía lejos de las cámaras traseras, pero más que suficiente para el uso del selfie.
¿Qué hay del Samsung Galaxy Note 7? Su cámara es la misma del Galaxy S7, lo cual no es necesariamente algo negativo, ya que hablamos de una de las mejores cámaras del mercado: un sensor de 12 megapíxeles con un sensor dual (enfoque prácticamente instantáneo, mucha luminosidad) y una apertura f/1.7 de 26 mm, ofreciendo la posibilidad de grabar vídeos en 4K. Aparte, una cámara delantera de 5 megapíxeles con apertura también de f/1.7 a 22 mm, estabilizador óptico de imagen y flash LED.
Finalmente, el iPhone 7 Plus, el último en subirse a bordo, ha recogido el testigo de la doble cámara: una de gran angular y otra siendo teleobjetivo, las dos de 12 megapíxeles, una con una apertura f/1.8 de 28mm, y la otra , f/2.8 de 56mm, algo que transforma el concepto del zoom digital y permite hacerlo con mayor resolución y naturalidad, con un flash Dual Tone compuesto de cuatro LEDs como colofón. Además, la cámara permite hacer fotografías estilo bokeh, igual que las cámaras Reflex. Delante, una cámara de 7 megapíxeles con apertura f/2.2.
¿Cómo interpretamos estos datos? Para que nos hagamos una idea, algunas cámaras que ya tienen 2 ó 3 años de antigí¼edad, con características similares en cuanto al angular del objetivo y los megapíxeles del sensor, como son la Pentax MX-1, la Canon PowerShot G15 o Fujifilm FinePix F200EXR se están valorando en Amazon entre 300 y 500 dólares, es decir, entre 250 y 400 euros. Y hablamos sólo de la cámara.
Pantalla
La pantalla del Huawei P9 Plus es de 5, 5 pulgadas con una resolución Full HD (1920x1080p) utiliza un panel Super Amoled e integra la tecnología Press Touch, parecida a la que Apple nos ofrece con su Force Touch. En esencia, son sensores que permiten reconocer diferentes niveles de presión asociados a diferentes acciones, como pueden ser apertura de unas u otras aplicaciones. En el caso del Samsung Galaxy Note 7, su pantalla de 5,7 pulgadas tiene una resolución WQHD (2566 x 1440p) con placa Super AMOLED y protección Gorilla Glass 5. Con los datos de la producción del Galaxy S6 Edge sabemos que aquella pantalla SuperAmoled tenía un coste aproximado de 75 euros. Podemos extender ese coste de manera también aproximada al peso pesado de Huawei.
Por último, el iPhone 7 Plus encontramos 5,5 pulgadas de pantalla Retina Full HD, aparte del Press Touch del que hemos hablado antes, también conocido como 3D Touch, que por cierto es uno de los elementos más caros de producir del terminal. En el caso del iPhone 6S Plus, el panel para llevar a cabo esta tecnología cuesta 53 euros por cada terminal. Suponemos que en el iPhone 7 Plus tendremos algo parecido, al no haber cambiado la carcasa prácticamente.
Procesador
El procesador es al final, el motor del dispositivo, y otro de sus elementos de principal gasto. El Huawei P9 Plus cuenta con un procesador propio de ocho núcleos HiSilicon Kirin 955 a una potencia de 2,5 GHz y GPUMali-T880 MP4. Aparte, está acompañado de 4 GB de memoria RAM, haciendo de éste smartphone una máquina realmente potente. En el caso del Samsung Galaxy Note 7 tenemos también un procesador de ocho núcleos, cuatro de ellos a 2,3 GHz de velocidad y otros cuatro a 1,6 GHZ, y también 4 GB de memoria RAM. Un procesador muy similar al que lleva el Galaxy S7, de Qualcomm , que costaba 55 euros por unidad. Otro dato: el módulo de 3 GB de RAM del Galaxy S6 Edge costaba 24 euros por unidad.
El iPhone 7 Plus, por otro lado, funciona con su propio chip A10 Fusion de cuatro núcleos a 2,23 GHz y 3 GB de memoria RAM. El chip anterior, el Apple A9 del iPhone 6S Plus, costaba alrededor de 20 euros por terminal, así que podemos asumir que el siguiente, que se anuncia como un 40% más rápido, debe de haber tenido un coste de inversión y fabricación levemente superior.
¿Vale todo esto 600 euros o más?
Revisar los puntos fuertes de estos smartphones punteros nos ayuda a hacernos una imagen general: hablamos de dispositivos que utilizan tecnología puntera en su campo, con materiales de calidad. Aún así, haciendo un balance de números, es difícil calcular costes reales, ya que la información se encuentra bastante escondida, pero los datos que hemos podido recoger afirman que un Galaxy S7 o un iPhone 6s cuesta entre 230 y 250 euros de fabricar, algo que nos puede ayudar a hacernos una idea estimada del coste de los materiales. A ello hay que añadir el coste de personal y mantenimiento de locales, además de la inversión en publicidad. Hablamos sin duda de un coste total medio que, aún siendo imposible de precisar con exactitud, sin duda será grande. Ahora bien, ¿tanto como para establecer precios de tal magnitud? Nosotros os dejamos la puerta abierta y estaremos encantados de escuchar vuestras opiniones.
comprar un mobil de “altagama” a mas de 300€,es tirar el dinero a la basura.
El coltán es muy caro y miren el video de del Coltán y entenderán porqué son tan caros los móviles y los dispositivos electrónicos, pero no más de 200€. Comprarse un móvil de más de 300€ es por capricho o tirar el dinero.