El próximo año 2017 se cumpliran 10 años del lanzamiento del primer iPhone. Y aunque en muchas sentidos la de Cupertino ha sido capaz de innovar (y lo más importante, de gustar), no han sido pocas las generaciones de iPhone que han lucido exactamente idénticas a sus antecesoras. Ahora los rumores apuntan a que para el décimo aniversario, Apple tendría la firme intención de hacer un cambio radical. Se espera, pues, que el próximo dispositivo se llame iPhone 8 y que además, cuente con una serie de características nunca vistas hasta la fecha. Uno de los cambios más importantes tendría se materializaría en el diseño, siendo la pantalla del equipo uno de los principales frentes a atacar. Pero, ¿en qué consistirán exactamente estos cambios? ¿Cuáles son las mejoras que podemos esperar?
Los rumores dicen que Apple está estudiando la posibilidad de usar la tecnología AMOLED para la pantalla de sus dispositivos. Sin embargo, la escasez de este tipo de paneles podría generar la irrupción de un teléfono completamente nuevo, con una pantalla súper envolvente. Mucho se está especulando sobre las características del equipo. Por ahora se ha dicho que el iPhone 8 con pantalla AMOLED tendrá un área activa de entre 5,1 y 5,2 pulgadas, aunque en realidad, la pantalla se extenderá hacia los bordes del teléfono hasta llegar a las 5,8 pulgadas (en diagonal). Si estos rumores son ciertos, este iPhone 8 tan especial se convertiría en el smartphone más grande de la firma y el primero en contar con una pantalla que se curvara hacia los lados.
Pero esto no es todo lo que se ha sabido hoy sobre la compañía de Cupertino. Durante las pasadas primarias, el que será el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dedicó palabras bastante duras a Apple. Una de las razones por las que el republicano criticó a la firma de la manzana fue por fabricar sus teléfonos en el extranjero. Al magnate se le ocurrió decir que pondría un impuesto del 35 % sobre el valor de los productos importados que hayan sido fabricados fuera del territorio, al mismo tiempo que decía “así obligaremos a Apple a fabricar sus malditos ordenadores en este país”. La dueña de los iPhone se asustó.
Fuentes anónimas afirman que Apple está buscando la manera de fabricar su iPhone en Estados Unidos. Hace apenas unos meses (justo cuando Trump hizo esas declaraciones), la firma estudió la posibilidad de mover Foxconn y Pegatron, los dos fabricantes con los que habitualmente trabaja, al país de origen de la firma. Foxconn, por su parte, acordó elaborar un plan para mover la producción a Estados Unidos, pero Pegatron se negó en rotundo, al comprobar que los costes serían efectivamente prohibitivos. ¿Podría repercutir esto en el precio final que tendrán los nuevos iPhone? ¿Serán todavía más caros? Los expertos dicen que fabricar un iPhone en Estados Unidos sería el doble de caro que fabricarlo en China, así que los costes se dispararían peligrosamente. Cabe la posibilidad, eso sí, de que Trump obligue a Apple a fabricar ciertos componentes en Estados Unidos. De momento todo está en el aire.