Parece que la historia de Blackberry acaba y empieza al mismo tiempo. Después de un par de ‘escarceos’ con TCL al lanzar el Blackberry DTEK50 y DTEK60, la relación se ha formalizado en un acuerdo de cesión completa de todos los derechos de marca en la fabricación de terminales móvil, lo que supone una resurrección de la marca, mientras que Blackberry como empresa se puede dedicar a otros quehaceres y desentenderse de la telefonía, que es lo que lleva anunciando hace tiempo.
TCL es una multinacional china que ya conoce el negocio de los móviles al alcanzar un acuerdo similar al de Blackberry pero con Alcatel, con lo que ahora tiene derechos para operar con ambas marcas en el mercado móvil. TCL se encargará del diseño, y tendrá disponibilidad del software de seguridad de Blackberry para sus móviles, así como aplicaciones como Blackberyy Hub. Desde Blackberry, por su lado,anuncian que su acuerdo con TCL es un paso clave para poder centrarse en el negocio del software de seguridad y gestión, que es exactamente lo que más les interesa.
Nada más que la marca
Como os podéis imaginar, este acuerdo busca aprovechar el tirón que Blackberry tiene todavía en algunos usuarios para que esta nueva etapa no empiece desde cero. Sin embargo, cualquier fan de Blackberry que haya conocido los modelos DTEK50 y DTEK60 ya se habrán dado cuenta que los próximos móviles nada van a tener que ver con esos icónicos terminales de principios de siglo: sus dos características bandera, el teclado físico y el sistema operativo Blackberry OS, desaparecen completamente para ofrecernos móviles táctiles con Android, al estilo más actual. Blackberry se convierte solo en una marca reconocida, su parecido con lo que fue no será más que pura coincidencia.
Nuevo empujón para viejas glorias
El caso de Blackberry cediendo sus derechos de marca a TCL es un caso muy parecido al de Nokia con FIH Mobile, y marca el fin de una era con varias marcas y sistemas luchando por una posición de poder en el mercado. Android se posiciona como sistema líder indiscutible, al acaparar a Blackberry, que usaba su propio sistema, y Nokia, que fue la gran defensora de Windows Phone. Todas las grandes marcas, a excepción de Apple claro, reman en la dirección del sistema de Google, con lo que la principal guerra de los teléfonos ahora va a ser una guerra de hardware: las pantallas curvas, las dobles cámaras, sensores de huella dactilar… ahí es donde se va a residir el esfuerzo de las grandes marcas. Si Blackberry o Nokia van a formar parte de ese conjunto, no lo tenemos muy claro, pero van a tener que hacerlo un poco mejor que hasta ahora. Una primera idea: dejar de llamar a sus móviles como si fueran aspiradoras: DTEK no es un nombre muy atractivo para el gran público.
¿Qué os parece a vosotros? ¿Os atrae esta nueva época de Blackberry? ¿O pensáis que estaban mejor enterrados? Recordad, vuestros comentarios son siempre bienvenidos.