ZTE y Donald Trump, Donald Trump y ZTE. Estas últimas semanas estamos viendo cómo estos nombres copan portadas de tantos diarios digitales y físicos. Y es que a pesar de que las controversias entre el gobierno americano y la reconocida marca de móviles china pudieran parecer nuevas, lo cierto es que la historia de ambos se remonta hasta nada más y nada menos que el año 2012.
Unos 6 años más tarde ZTE vuelve a ser noticia precisamente por el nuevo presidente de los Estados Unidos. El viernes pasado Donald Trump levantó oficialmente el veto comercial a ZTE, y hoy la marca amanece con máximos desde hace algo más de una semana.
La historia del veto a ZTE en Estados Unidos
Como hemos mencionado al principio del artículo, a pesar de que la historia de ZTE y Estados Unidos pudiera parecer nueva, las primeras controversias se remontan a 2012, año en el que se descubre que la marca opera con algún país vetado comercialmente. Desde entonces, tanto la empresa china como EEUU mantienen una serie de disputas que obligan a ambos a tomar medidas drásticas.
ZTE vende equipos a Corea del Norte e Irán en 2012
Se inicia el año en el que España gana su segunda Eurocopa y EEUU anuncia una investigación a ZTE. La culpa de ello la tiene una supuesta violación del veto comercial a Irán y Corea del Norte. Este acuerdo establecía que cualquier producto con componentes de procedencia norteamericana no podía ser distribuido en los dos países mencionados.
Comienzan las restricciones comerciales a ZTE en 2016
Tras una intensa investigación por parte de Estados Unidos a ZTE, el gobierno de Obama decide emprender restricciones comerciales a la firma china que le impedirían distribuir cualquier producto en suelo americano, así como comprar cualquier otro tipo de componente o producto procedente de empresas americanas. Pero lo peor estaba por venir…
Estados Unidos multa a ZTE con más de 1000 millones de dólares en 2017
No pasa ni un año y Estados Unidos anuncia una de las multas más grandes impuestas hasta la fecha: 900 millones de dólares. Meses después de dicha multa ZTE se declara culpable de la venta de productos y componentes a Irán y Corea del Norte. Tras esto se le vuelve a imponer otra multa que supera los 300 millones de dólares, sumando un total de más de 1.100 millones de dólares.
Donald Trump ha vetado comercialmente a ZTE este año impidiéndole operar en Estados Unidos
Comienza 2018 y Donald Trump anuncia lo que se venía sopesando de un tiempo a esta parte: ZTE no puede operar con empresas americanas ni en venta ni en compra de productos. Pocos meses después comienzan a aplicarse estas mismas leyes y se vetan las negociaciones con empresas del sector como Qualcomm e Intel. Acto seguido la compañía china anuncia sus intenciones de colaboración con marcas de procedencia china como Mediatek o Huawei. No pasa más de una semana y ZTE se ve obligada a cesar su actividad comercial en todo el mundo, provocando una de las mayores caídas en bolsa de la empresa.
Estados Unidos y China se sientan a hablar en mayo para un posible acuerdo
Tras el anuncio por parte de ZTE del cese de su actividad comercial, China y Estados Unidos se sientan a hablar en el mes de mayo. Semanas más tarde ambos países establecen un acuerdo con varias condiciones a favor del gobierno de Donald Trump: ZTE tendrá que renovar su directiva por personas cercanas al gobierno americano, además de pagar las anteriores sanciones que ascienden a más de 1000 millones de dólares.
Cesa el veto en julio gracias al acuerdo entre ZTE y Estados Unidos y comienza a subir en bolsa
Como anunciábamos al comienzo del artículo, ha sido este mismo viernes cuando se ha levantado oficialmente el veto a ZTE, eso sí, con un precio a pagar por parte de la compañía china: nada más y nada menos que 2000 millones de dólares. Ha sido precisamente este mismo viernes cuando la compañía ha comenzado a escalar puestos en bolsa hasta un máximo de 16,68 yuanes chinos por acción. El acuerdo parece ser definitivo y ZTE puede operar nuevamente con cualquier empresa americana, además de poder vender y comprar en el país con total normalidad.
