Conviértete en un director de cine con la cámara de los teléfonos de la serie Xiaomi 11T

Artículo patrocinado por Xiaomi

El avance de las cámaras en la telefonía móvil ha ido sustituyendo poco a poco a las cámaras compactas. A pesar de que los sensores no llegan a las cotas de una cámara convencional, las marcas apuestan cada vez más por el procesado a través de la Inteligencia Artificial y la fuerza bruta, con resoluciones que se aproximan a la resolución empleada en el cine. La serie 11T de Xiaomi hereda precisamente esta filosofía, con un sensor principal de 108 megapíxeles que nos permite convertir cualquier momento cotidiano en una escena de película. A esto hay que sumarle las posibilidades que nos proporcionan el resto de cámaras que completan la configuración del Xiaomi 11T y 11T Pro y que nos permite jugar con diferentes puntos de vista para dotar de mayor versatilidad a las escenas.

Ficha técnica

Tres ojos ven más que dos

La apuesta fotográfica de Xiaomi con la serie 11T está conformada por una configuración de tres sensores presidida por un sensor principal de 108 megapíxeles. Este sensor cuenta con una apertura focal f/1.75 y un tamaño de píxeles de 0,7 micras para obtener imágenes más luminosas cuando el entorno carece de luz natural o artificial. La tecnología Super Pixel 9 en 1 se encarga de dividir la matriz del sensor en nueve partes proporcionales para obtener fotografías de 12 megapíxeles con mayor luminosidad. Y si queremos acceder a todo el potencial del sensor, basta con activar el modo 108 megapíxeles para tomar fotografías a la resolución natural de la cámara.

A este sensor le sigue una cámara de 8 megapíxeles con lente gran angular. Por la naturaleza de la lente, esta cámara nos permite capturar imágenes con un campo visual más amplio – concretamente de 120º – sin necesidad de recurrir al modo Panorámica. Paisajes, edificios, grupos de personas… Por otro lado, apertura focal f/2.2 hace posible el uso de la cámara durante la noche o entornos luminosos complejos.

La tercera y última cámara está compuesta por un sensor de 5 megapíxeles con lente telemacro que combina las ventajas de una lente macro con las de una lente teleobjetivo. La combinación de estas lentes nos permite capturar imágenes a tan solo 3 centímetros de un objeto para resaltar texturas y detalles que no son apreciables a simple vista como si de un microscopio se tratara.

Grabación de vídeo en 8K: calidad de cine al alcance de la mano

Hasta hace unos pocos años, la resolución 4K en cámaras de vídeo era algo que se limitaba a entornos profesionales derivados del cine. Hoy día no solo se ha superado dichas cotas, sino que la tecnología necesaria para hacerlo está al alcance de la mano y el bolsillo con el Xiaomi 11T Pro. Gracias a la resolución nativa del sensor, a la potencia de procesado del Snapdragon 888 y a la capacidad del módulo Spectra 580 ISP de Qualcomm, el teléfono es capaz de grabar vídeo en resolución 8K a 30 FPS como si de una cámara de cine se tratara.

Por un lado, el módulo de imagen diseñado por Qualcomm es capaz de realizar un procesamiento de 2,7 gigapíxeles por segundo, de manera que el procesamiento de fotogramas se realiza en tiempo real. Por otro lado, el motor de Inteligencia Artificial de sexta generación ofrece una potencia de 26 TOPS para dotar a las funciones de cámara que se aprovechan del aprendizaje automático de las herramientas necesarias para procesar imagen y vídeo. Y si optamos por una calidad de grabación inferior, el teléfono también es capaz de grabar en resolución 4K a 30 FPS y 1080p a 60 FPS, la resolución máxima a la que es capaz de grabar el Xiaomi 11T.

El software pone la magia

Parafraseando a Carl Lewis, la potencia sin control no sirve de nada. Esta es la razón por la que Xiaomi ha creado todo un ecosistema de funciones y opciones avanzadas para hacer de sus teléfonos una cámara de cine profesional.

Además de contar con un completo modo para profesionales que nos permite modificar los parámetros de la imagen de manera manual, la serie 11T cuenta con una serie de modos prefijados que podemos usar dependiendo del resultado que queramos obtener: Zoom mágico, Obturador lento, Congelación de tiempo, Time-Lapse… De esta manera, no tendremos que recurrir a editores de vídeo profesionales para realizar grabaciones de vídeo de cine: todo está al alcance de la aplicación de cámara. También contamos con un conjunto de efectos que nos permiten duplicar personas o congelar fotogramas.

La guinda del pastel la pone el modo Bokeh en vídeo que se aplica en tiempo real. Este modo simula el efecto natural de las cámaras de vídeo desenfocando el fondo y poniendo como protagonista al cuerpo que queramos que se muestre en un primer plano. Por si esto no fuera poco, podemos habilitar dicho modo en la cámara frontal del Xiaomi 11T y 11T Pro para grabar videoblogs con un toque cinematográfico sin tener que voltear el teléfono. Y si queremos mejorar el sonido de las grabaciones vídeo, podemos recurrir a la función Audio con zoom para aumentar la sensibilidad del micrófono conforme nos acercamos al objetivo zoom mediante.

La noche no es excusa

El enemigo natural de las cámaras siempre ha sido la noche, o mejor dicho, la falta de luz natural o artificial. La serie 11T se beneficia de un modo Nocturno potenciado por Inteligencia Artificial, la misma Inteligencia Artificial procesada por el módulo Spectra 580 ISP.

Para dotar de mayor versatilidad a la cámara, Xiaomi ha creado una serie de modos para capturar luz durante la noche a través de fotografías de larga exposición: Multitud en movimiento, Estelas de neón, Pintura al óleo, Pintura iluminada, Cielo estrellado, Estelas de estrellas… Simulando el funcionamiento de las cámaras réflex profesionales, la función Dual ISO permite a la cámara principal del Xiaomi 11T y 11T Pro operar en dos niveles de sensibilidad diferentes.

Este modo está destinado a mejorar el rango dinámico de los vídeos a través de la interpolación de escenas a diferentes niveles de ISO. La manera de proceder, en este sentido, es muy similar a la de la función HDR, o High Dynamic Range (Alto Rango Dinámico). De hecho, la grabación de vídeo es compatible con el estándar HDR10+ en el modelo Pro, mientras que el Xiaomi 11T es capaz de realizar grabaciones en HDR convencional.

Una pantalla de cine para una cámara de cine

Ninguna de las características que hemos ido mencionado a lo largo del artículo tendrían sentido sin una pantalla que sea capaz de reproducir de la manera más fiel posible las imágenes capturadas. En un intento por hacer de la serie 11T dispositivos únicos que no dependan de equipos externos, Xiaomi ha puesto toda la carne en el asador en lo que a calidad de pantalla respecta. Hablamos de un panel con tecnología AMOLED de 6,67 pulgadas, resolución Full HD+ y 120 Hz de frecuencia, con una tasa de muestreo táctil de 480 Hz para mejorar la sensibilidad a la hora de interactuar con la pantalla.

Si nos centramos en el modelo Pro, la pantalla es compatible con HDR10+ y Dolby Vision, con un nivel de relación de contraste 5.000.000 a 1. Los dos paneles cuentan con un nivel de brillo máximo de 800 nits, escalable hasta los 1.000 nits en contenido compatible con el estándar HDR, además de la certificación DCI-P3 para hacer los colores aún más fieles a los de la realidad. Por otro lado, la pantalla del Xiaomi 11T Pro cuenta con la certificación DisplayMate A+, proclamándose como uno de los mejores paneles del mercado. Corning Gorilla Glass Victus es la cobertura que protege a los dos paneles a caídas y arañazos: la mejor protección de la firma para dispositivos móviles.