Tras la entrada en vigor de la nueva ley que regula la realización de llamadas con fines comerciales, son muchos los usuarios que se han sentido atraídos por la Lista Robinson. Así lo demuestra Trends, la plataforma de tendencias de Google, cuyas estadísticas en relación a esta página web experimentaron un pico de más de sesenta puntos porcentuales el pasado 29 de junio. Lo que también se pone en duda en estas búsquedas es la fiabilidad de este proyecto. Pero, ¿es fiable la Lista Robinson? ¿Es seguro registrarse en la Lista Robinson? Y lo que es más importante, ¿funciona? Como usuario de este servicio desde el año 2018, daré respuesta a todas las dudas que puedan surgir al respecto.
Lo primero, ¿qué es la Lista Robinson?
La Lista Robinson es un servicio de exclusión publicitaria que tiene como objetivo disminuir la publicidad que los usuarios reciben. Es un registro gratuito que permite a los ciudadanos inscribirse para evitar recibir publicidad de empresas a las que no hayan dado su consentimiento. El servicio se enmarca en el ámbito de la publicidad personalizada, es decir, aquella publicidad que recibe un usuario direccionada a su nombre.
En otras palabras, es un directorio que recoge y guarda los datos de aquellas personas que han expresado voluntariamente que quieren dejar de recibir publicidad. El servicio tiene diferentes apartados para cada categoría, como llamadas telefónicas, SMS, correos electrónicos, correo postal o fax. La plataforma en cuestión está gestionada por la Asociación Española de Economía Digital, que busca el equilibrio entre el derecho a la protección de datos y el legítimo tratamiento de los mismos.
La inscripción en la Lista Robinson es gratuita y solo se necesita indicar por qué medios no se desea recibir publicidad, como los que acabamos de mencionar. Una vez hayamos completado el registro, del cual hablaremos más adelante, solo podremos recibir publicidad de aquellas empresas a las que hayamos dado nuestro consentimiento. De hecho, las empresas tienen la obligación legal de consultar la Lista Robinson antes de enviar publicidad personalizada.
¿Qué dice la ley antispam que ha entrado en vigor en junio?
La nueva Ley General de Telecomunicaciones, definida en la Ley 11/2022, establece que las empresas necesitarán un consentimiento previo por parte de los usuarios para realizar llamadas comerciales. En concreto, el artículo 66.1 de la ley prohíbe la realización de llamadas telefónicas no solicitadas por el consumidor con el objetivo o efecto de promocionar o vender bienes o servicios.
La actual normativa, que entró en vigor el pasado 29 de junio, dice lo siguiente:
El derecho de los usuarios finales a no recibir llamadas no deseadas con fines de comunicación comercial contemplado en el artículo 66.1.b) entrará en vigor en el plazo de un año a contar desde la publicación de la presente ley en el «Boletín Oficial del Estado». Hasta ese momento, los usuarios finales de los servicios de comunicaciones interpersonales disponibles al público basados en la numeración podrán seguir ejercitando el derecho a oponerse a recibir llamadas no deseadas con fines de comunicación comercial que se efectúen mediante sistemas distintos de los establecidos en el artículo 66.1.a) y a ser informados de este derecho.
BOE-A-2022-10757.
Por lo tanto, las llamadas publicitarias solo podrán recibirlas aquellas personas que hayan expresado previamente su consentimiento. El derecho de los usuarios finales a no recibir llamadas no deseadas con fines de comunicación comercial está contemplado en la nueva ley. También se prevén graves sanciones para las empresas que incumplan la ley. En cualquier caso, si tenemos algún tipo de duda o queremos reclamar nuestros derechos, siempre podemos recurrir al servicio de Atención a la Ciudadanía o llamar al teléfono 900 293 183.
Cómo registrarse en la Lista Robinson: guía paso a paso
El proceso de registro en la Lista Robinson es bastante sencillo. Si no estamos familiarizados con la plataforma, tan solo tendremos que seguir los pasos que se nos indican en la página web.
La manera de proceder es la siguiente:
- Para comenzar, accederemos a listarobinson.es y haremos clic en el botón «Apúntate en la lista».
- A continuación, elegiremos la opción que corresponda a nuestra situación: «A mí» si somos mayores de 14 años y nos estamos registrando como usuarios individuales, o «A otra persona» si estamos actuando como representantes de alguien menor de 14 años.
- Acto seguido, procederemos a completar todos los datos personales requeridos en el formulario de registro. Esto incluye información como el número de DNI, nombre y apellidos, así como una dirección de correo electrónico y una contraseña.
- Por último, añadiremos los canales de contacto a través de los cuales deseamos dejar de recibir comunicaciones comerciales. Las opciones disponibles son variadas: correo postal, correo electrónico, número de teléfono y mensajes de texto (SMS), entre otros.
Tras haber añadido la información pertinente, la Asociación Española de Economía Digital hará efectiva la exención publicitaria en un plazo máximo de 90 días a partir de la fecha de registro.
Mi experiencia con la plataforma, ¿funciona la Lista Robinson? ¿Es efectiva?
Toca hablar de la funcionalidad de la Lista Robinson. ¿Es verdad que funciona para acabar con todo tipo de comunicación comercial? Tras haber sido víctima de una oleada de llamadas spam a mediados de 2018, una de las plataformas que más resonaban era la que gestiona la Asociación Española de Economía Digital.
Por aquel entonces, la interfaz de la página web era idéntica a la actual, por lo que registrarse no era mucho más difícil que en la actualidad. A través de las opciones de la plataforma, incluí hasta tres números de teléfono diferentes, dos direcciones postales (la de mi casa y la del piso donde residía) y una dirección de correo electrónico. Tras esperar los tres meses que la Lista Robinson estima para dejar de recibir publicidad, mi experiencia fue…
Positiva. Muy positiva y efectiva. Una vez transcurrido el periodo de cortesía, dejé de recibir llamadas spam de un día para otro. La ventaja de la Lista Robinson es que cualquier llamada entrante que recibamos nos permite conocer de antemano si nos encontramos ante una comunicación llevada a cabo legítimamente. Y así fue: las pocas llamadas que recibía pertenecían a empresas de dudosa procedencia o campañas comerciales iniciadas fraudulentamente.
En cuanto al resto de canales, la experiencia no fue tan satisfactoria: seguía recibiendo correos spam y la llegada de flyers al buzón de mi edificio no se detenía. Pero no era algo que me preocupase. Por mi profesión, es probable que haya aceptado la concesión de mis datos a páginas de terceros. Y en cuanto a las postales publicitarias, las empresas que suelen operar en mi municipio lo hacen a nivel local, por lo que suelen tener medios para verificar estos datos.
