Entre tantos móviles que hay actualmente en el mercado, es difícil escoger uno que sea realmente bueno. Y, a veces, el precio no lo es todo para saber qué tan avanzado o recomendable es un dispositivo. Por ello, hay que ver más allá, pues hay varios factores que hacen que un móvil sea mejor o peor. Estos normalmente están relacionados con las prestaciones, y en esta ocasión los listamos todos. Así podrás saber qué tiene que tener un buen móvil para ser bueno. Así que, si estás por comprar uno, esta guía te interesa. Veamos.
Si quieres comprar un buen móvil, debes tener en cuenta varias cosas. Claro que, al final, todo dependerá de tus exigencias como usuario ya que hay quienes le dan más importancia a agunos apartados que otros. Siempre habrá algo de subjetividad en este tema, pero hay cosas que consideramos que no deben faltar en un buen móvil, y son los siguientes…
Un diseño ergonómico
Hoy en día, hay móviles con todo tipo de formas. Algunos son más rectangulares. Otros son más alargados. Y no faltan los que tienen bordes redondeados y marcos curvados. Y esto es bueno. La variedad siempre se agradece ya que hay usuarios que prefieren los móviles con una forma u otra. Pero, sean cuales sean tus preferencias, todos podemos estar de acuerdo en algo, y es en que el móvil debe ser cómodo de sujetar.
Esto, por lo general, lo conseguimos en teléfonos que tienen esquinas redondeadas y marcos curvados. Los dispositivos con diseños rectos y puntiagudos pueden ser vistosos y parecer más avanzados -un ejemplo de ello es el Samsung Galaxy S24 Ultra-, pero lo cierto es que pueden ser bastante incómodos en mano. Y no solo por eso, sino también por su tamaño y peso. Si a lo dicho le sumamos que es muy grande y pesado, puede ser difícil de coger y sostener durante un tiempo prolongado, lo que lo vuelve poco recomendable para jugar o usar durante varias horas ya que puede causar cansancio con mayor facilidad.
Entonces, recapitulando lo dicho, algo que tiene que tener un buen móvil para ser bueno es un diseño ergonómico. También debe ser ligero o, al menos, no tan pesado. Y su tamaño no debe ser excesivamente grande, aunque esto último es de lo más subjetivo que hay, pues hay usuarios que prefieren teléfonos grandes.
Pantalla brillante y con una tasa de refresco elevada
Un móvil de 2024 puede prescindir de muchas cosas, pero no de una pantalla con una elevada tasa de refresco. Ya son cosas del pasado las pantallas de 60 Hz que tantos años estuvieron en el mercado. Y, si bien siguen existiendo en muchos móviles del momento -y así seguirá siendo por un tiempo más-, ya no son de las más recomendables para un usuario promedio. Y ni hablar de los más exigentes, que son aquellos que buscan un móvil que tenga un panel con una tasa de refresco mayor.
La tasa de refresco para un buen móvil debe ser, como mínimo, de 90 Hz. Y, aún así, esta se queda algo corta, si hablamos de fluidez y respuesta. Lo ideal sería una de 120 Hz, aunque si esta puede ser más alta, como de 144 Hz o 165 Hz, mejor todavía. Pero, claro, las tasas de refresco de 144 Hz o 165 Hz están prácticamente dedicadas de forma exclusiva a pantallas de móviles gaming, así que esto nos devuelve a la opción antes mencionada, que es la de 120 Hz.
Dicho de otro modo, un móvil bueno debe contar con una pantalla de más de 60 Hz (de 120 Hz, preferiblemente). Solo así ofrecerá una experiencia de usuario más fluida, pues la pantalla se refrescará muchas más veces por minutos, lo que brinda una sensación de rapidez más elevada. Esto también ofrece ventajas en el gaming, pues hay juegos que cuentan con opciones gráficas que permiten ajustar los FPS a 90 o 120 cuadros por segundos, como PUBG Mobile o Call of Duty Mobile, dos de los juegos battle royale más populares de la Play Store de Android y App Store de iPhone.
Por otro lado, el brillo máximo que puede alcanzar una pantalla también es importante para saber si un móvil es bueno o no. Si este se encuentra por debajo de los 1.000 nits, se puede considerar que su pantalla tiene un brillo bajo, lo que significaría que, en condiciones donde la luz incide directamente en el móvil, como en exteriores, sería difícil de ver. Ahora, si el brillo máximo es de 1.000 nits o superior, hay razones para celebrar, pues estamos ante una pantalla bastante brillante.
Hoy en día ya existen móviles con más de 2.000 nits de brillo máximo. Como ejemplo tenemos al Samsung Galaxy S24, que tiene una pantalla de 2.600 nits. También hay móviles más modestos como el Redmi Note 13, que tienen un panel con un brillo más bajo, pero bastante bueno también, que es de 1.800 nits.
Un procesador potente o eficiente
Por supuesto que un buen móvil debe tener un procesador potente o, al menos, eficiente, que no es exactamente lo mismo, vale destacar. Si dicho móvil no es capaz de ejecutar la mayoría de las apps y juegos que están disponibles en la Google Play o App Store, no es, para nada, recomendable, a no ser de que tus exigencias como usuario sean mínimas y quieras un dispositivo para darle un uso exclusivamente básico en el día a día. De lo contrario, hay que escoger un teléfono que sea rápido y vaya fluido en tareas tanto sencillas como complejas, más que nada si lo que se quiere es jugar a títulos pesados con gráficos exigentes y una tasa de FPS elevada.
Así pues, o se escoge un móvil con un procesador potente o uno con un chipset eficiente. La diferencia entre estos es que el procesador potente suele ser de los más avanzados del momento y aquellos que están destinados, por lo general, para los móviles más top de la gama alta. Tal es el caso del Snapdragon 8 Gen 3, la apuesta más ambiciosa de Qualcomm para el segmento premium de 2024 que le da poder a buques insignia como el Xiaomi 14, Samsung Galaxy S24, vivo X100 Ultra, OnePlus 12 y Honor Magic6 Pro, entre otros más.
En el caso del procesador eficiente, podemos conseguir chipsets más modestos, pero también bastante potentes, sin ser de los más avanzados. Si bien algunos pueden ser bastante recientes en el mercado, otros tantos pueden haber sido lanzados hace unos pocos años, lo que los vuelve más baratos a día de hoy. Estos suelen estar en el interior de móviles gama media y gama alta que apuestan por una relación calidad-precio bastante competitiva. Por mencionar algunos ejemplos, tenemos al Samsung Galaxy A55, los nuevos Pixel 9 y 9 Pro, y los Poco F6 y F6 Pro, que son móviles que funcionan bastante bien en el día a día y corren cualquier aplicación y juego con una fluidez bastante buena.
Cámaras decentes para el día y la noche
Que un móvil tenga buenas cámaras para que sea considerado realmente bueno está relacionado directamente con el tema de las redes sociales y apps de mensajería instantánea. El apartado fotográfico es uno de los que más peso tienen a la hora de comprar un teléfono u otro, pues todos los usuarios -o, al menos la mayoría- quieren que su dispositivo sea capaz de tomar buenas fotos y grabar vídeos de gran calidad, tanto de día como de noche. Esto con el fin de subirlas con la mejor calidad posible a Instagram, Facebook, Twitter, TikTok o cualquier otra red social, o bien compartirlas mediante WhatsApp o Telegram, por solo mencionar algunas.
Así que algo que tiene que tener un buen móvil para ser bueno es un pack de cámaras decente. Este debe estar conformado por no menos de dos sensores: una cámara principal y una lente gran angular. De ser posible, debería contar también con un teleobjetivo que le permita hacer zoom óptico, aunque este último está destinado mayormente a móviles más caros. Y no olvidemos la cámara frontal, la cual debe ser un sensor avanzado que sea capaz de obtener fotos y vídeos aceptables en la mayoría de las condiciones lumínicas.
Pero no solo basta con que un móvil tenga una buena configuración de sensores fotográficos. Estos también deben contar con una excelente resolución de imagen. Dicho de otra forma, tienen que ser de bastantes megapíxeles. Aunque, sí, ya lo sabemos, los megapíxeles no lo son todo… Pero es innegable que pueden ayudar a que las fotos y vídeos salgan mejor, siempre y cuando vayan de la mano de un buen procesamiento de imagen por parte del fabricante.
Una batería de gran tamaño y con una carga rápida potente
Un buen móvil tampoco debería prescindir de una batería de gran tamaño, la cual es necesaria para que tenga una buena autonomía. Para que una batería sea considerada buena, debe tener una capacidad cercana a los 5.000 mAh, tratándose de un móvil Android. En el caso de los iPhone, dicha capacidad puede ser algo inferior, pues estos suelen estar mejor optimizados, lo que hace que consuman menos energía. Tal es el caso del iPhone 14 más pequeño, que tiene una batería de poco más de 3.200 mAh y ofrece una autonomía decente de un día de uso.
Claro que el tamaño de la batería no lo es todo. Que esta deba ser más grande o pequeña dependerá del tamaño de la pantalla del móvil, así como del procesador que tiene, si este es eficiente a nivel de consumo energético o no. Y, por supuesto, de la optimización de software que el fabricante le de al dispositivo.
Es bien sabido que algunos móviles con baterías de gran tamaño no ofrecen una buena autonomía. En ocasiones, no es debido a un procesador poco eficiente, ni nada por el estilo, sino a la mala optimización de software que tiene el móvil, la cual provoca un consumo no deseado de la batería del mismo.
Por otro lado, un buen móvil no debería tardar mucho en cargar. Preferiblemente, este debe conseguir una carga completa en menos de una hora. Mientras menor sea el tiempo que necesite, mejor será el teléfono. Ahora bien, para que una carga rápida sa considerada realmente rápida, esta debe ser superior a los 30 W. Si ronde cerca de los 60 W o superior, mejor aún. Ya luego está la carga inalámbrica, aunque esta es una característica que está dedicada, más que nada, a móviles caros de gama alta. No es indispensable para que un dispositivo sea considerado bueno, aunque, como bien lo hemos repetido antes, todo dependerá de tus necesidades como usuario y de qué consideres que no puede faltar en un móvil.
Opciones de conectividad avanzadas
Algo que no puede faltar en un móvil son unas opciones de conectividad avanzadas. Estas deben incluir lo mínimo indispensable, que es soporte para redes 4G, Wi-Fi 5, Bluetooth v5.0 o superior, NFC para hacer pagos sin contacto, una entrada USB tipo C y GPS con A-GPS y Glonass. Mejor aún si dispone de un protocolo Wi-Fi 6 o superior. También sería bueno que sea compatible con 5G, aunque esto puede ser una característica innecesaria si tu operadora no ofrece esta opción de conectividad o no te encuentras en un pueblo, una ciudad o país donde haya dicha red. Por lo demás, podemos incluir una entrada jack de 3,5 milímetros en el pack de opciones antes mencionado, pero esta característica está desapareciendo en la gama media, y ya poco la vemos en la gama alta.
Un buen soporte de actualizaciones de software
Por último, pero no menos importante, un buen móvil tiene que tener un soporte de actualizaciones bastante amplio de al menos 3 o 4 años de sistema operativo. Pero esto solo lo conseguimos en pocos teléfonos. La mayoría de los dispositivos Android de la gama baja y gama media tienen uno de 2 años, lo que significa que solamente recibirán dos actualizaciones Android importantes, partiendo desde la versión de SO con la que fueron lanzados. Solo unos cuantos modelos, como algunos de los Galaxy A de Samsung, tienen un soporte de actualizaciones de 4 años. Como ejemplo tenemos a los A35 y A55.
Para conseguir un buen soporte de software en móviles hay que comprar un Android de gama alta, que cuenta con entre 3 y 7 años de actualizaciones Android, o bien elegir un iPhone, que suele tener un soporte de entre 6 y 7 años.