Desde que empezó a imponerse el concepto de smartphone en el campo de la telefonía móvil, se viene planteando que los operadores podrían ser clave para la facturación de productos relacionados con los terminales. Ya se llegó a decir cuando empezaron a normalizarse las aplicaciones descargables, aunque las propias desarrolladoras de plataformas, como Apple o Google, no dieron su brazo a torcer, insistiendo en centralizar las pasarelas de pago a través de sus propios clientes de facturación.
No obstante, llegado un momento, eso empezó a cambiar. Y es que a través de Engadget descubrimos que la compañía norteamericana Sprint, una de las tres grandes operadoras de Estados Unidos, se ha metido en el bolsillo a Google, quien ha permitido que sus clientes puedan emplear su cuenta de datos y voz para abonar lo que se gasten en aplicaciones descargables.
La opción ya estaba disponible con otra de las grandes AT&T, así como en T-Mobile. El anuncio de que los clientes de Sprint podrían pagar las aplicaciones directamente desde la factura del móvil llega en paralelo al lanzamiento del HTC EVO 3D, el móvil con pantalla 3D sin gafas de la taiwanesa HTC, y precediendo a un lanzamiento no confirmado que serviría para darle un espaldarado a Mountain View en sus intenciones de diversificar sus beneficios relacionados con los contenidos descargables.
Nos referimos al servicio Android Music, una plataforma que aún no es oficial, pero que se anticipa a medio camino entre la solución streaming de Spotify y la opción de descargar canciones y discos al estilo iTunes. Hasta ahora, la opción más factible para abonar las compras y suscripciones con Android Music pasaba por el sistema estándar de la casa, Google Checkout, aunque quizás con objeto de acercar el servicio al usuario, la facturación a través de la nota del operador podría ser una solución.