El Tribunal Europeo ha sido claro: la Comisión Europea seguirá siendo un organismo válido, el único, para fijar los precios de roaming. Esto quiere decir que llamar al extranjero seguirá costándonos lo mismo. ¿Y a qué viene la sentencia?, te preguntarás. Pues bien, resulta que los principales operadores de Europa, Vodafone, Telefónica, T-Mobile y Orange, habían denunciado el hecho de que la Comisión Europea tenga potestad absoluta para decidir el precio que tienen las llamadas internacionales de telefonía móvil. Algo, que como os podéis imaginar, no gusta nada a las operadoras.
El caso es que meses después, el Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales, organismo al que se había denunciado la cuestión, ha sentenciado que la Comisión Europea es un organismo perfectamente autorizado y competente para gestionar y revisar las tarifas de roaming, guste o no a las compañías que operan en Europa. Tanto es así, que la Unión Europea seguirá teniendo plena potestad para hacer y deshacer en materia de llamadas internacionales.
El problema viene de lejos. Y es que fue en 2007 cuando las operadoras empezaron a mosquearse. Justo en el momento en que la Comisión Europea decidió rebajar los precios de las llamadas internacionales hasta un 70%. Al mismo tiempo, se reguló que las llamadas que se efectuaran desde fuera del país, no costaran más de 49 céntimos/minuto, llegando a fijar la tarifa en 43 céntimos/minuto para 2009. Según el Tribunal Supremo Inglés, la Comisión Europea tendrá potestad para fijar los precios, puesto que el organismo tiene la función de mejorar el mercado entre los países de la Unión Europea. Se le presupone buena voluntad.
