Angry Birds ha pasado de ser un juego a convertirse en un fenómeno. Más de 30 millones de descargas (diez millones, de pago) avalan el éxito sin precedentes de este videojuego sencillo pero adictivo que le valió a su editora un cheque de 20 millones de euros tras ser adquirida por el prestigioso sello Electronic Arts (autores de los juegos FIFA o Need of Speed).
La edición inicial del juego, que se puso en descarga en móviles iPhone, Android, Symbian y Palm, permitía a los usuarios desarrollar misiones en 195 niveles, a cada cual más difícil, en el que tendríamos que lanzar uno de los pajarracos cabreados que dan título al juego para derribar a todos los cochinos ladrones que se hicieron con los huevos de los protagonistas. Ahora, Rovio (desarrolladora del título) amplía la experiencia de juego, y pone en descarga 45 nuevos niveles de forma totalmente gratuita (con banners de publicidad) y a 80 céntimos (en versión sin publicidad).
En cuanto a las novedades, no sólo los 45 niveles extra se presentan como el anzuelo para volver captar a los millones de seguidores de este título. Además, la ampliación de Angry Birds incluye un nuevo personaje, el Big Brother, que en algunos niveles proporcionará un poco de mala uva y mayor envergadura para no dejar piedra sobre piedra (ni cerdo sobre cerdo) cuando lo disparemos con el tirachinas que usaremos para proyectarlo contra los enemigos.
Otro punto que se ha retocado en la versión de pago apunta a la ubicación del banner de publicidad. En la edición anterior, los mensajes promocionales aparecían fijos en la esquina inferior derecha de la pantalla, algo que podría llegar a resultar algo molesto para calcular la trayectoria del tiro. Ahora, el banner se sitúa en la esquina superior derecha. En principio, parecería que esto dificulta menos la partida, pero a la larga puede incomodar bastante más que la fórmula anterior. ¿Una forma de presionar para hacerse con la versión premium?