Ya venía rumoreándose, y finalmente se acertó en la filtración. El iPhone 5 estrena un nuevo puerto propietario. Su nombre es Lightning, y debe su nombre a una de las características de las que hace gala: la velocidad. La nueva toma de Apple para dispositivos móviles ””el iPad Mini también se valdrá de este estándar, según se viene planteando desde hace semanas”” será más rápida en sincronización de datos con otros equipos.
Esto, que en principio es un dato al que aplaudir, va parejo de otro que ha levantado más de una crítica entre profesionales y aficionados. Y es que Lightning echa por tierra la compatibilidad con toda la familia de dispositivos que valían para las cinco generaciones anteriores del iPhone.
En principio, Apple habría querido mitigar el daño que supone el cambio de toma propietaria con el lanzamiento de un adaptador. Y aquí lo tenemos. Cuesta 30 euros, un precio que resulta alto, considerando la obligación de hacerse con él si queremos aprovechar los cables de recarga que tengamos en varios lugares ””hay que cuenta con uno en el cajón de la oficina, otro en casa, y otro en forma de adaptador para la toma del coche.
Por otro lado, el hecho de recurrir a este adaptador Lightning-Dock no garantiza la compatibilidad con algunos de los accesorios que ya existen para los modelos que ya conocíamos del iPhone. Esto viene determinado, no sólo por el hecho de recurrir al citado adaptador, sino por el hecho mismo de que el iPhone 5 es nueve milímetros más alto que los iPhone 4 y iPhone 4S. Hay bases de recarga y salidas de audio adaptadas que están diseñadas de modo que amparen por lo alto al teléfono. En esos casos, es probable que el iPhone 5 no llegue a encajar.
Pero es que además, esos accesorios equipan bases dock, con lo que el uso del adaptador es fundamental y, al mismo tiempo, todo un escollo. Decimos esto porque recurrir al complemento ortopédico de los 30 euros supone perderle aún más altura al conjunto, con lo que se limita aún más el espacio efectivo en casi de que la base no esté limitada por arriba. Eso por lo hablar de la pérdida de estabilidad que va pareja al hecho de incrustar un dispositivo con adaptador que llegue a elevarse como un pequeño rascacielos respecto a cómo se conectaban los modelos anteriores.
Toda esta descripción no vale sólo para el iPhone 5, aunque en el caso del nuevo manzanófono la situación es más flagrante que con los modelos de iPod Touch y iPod Nano que se presentaron junto al teléfono de sexta generación de Apple. Los reproductores con pantalla táctil de Cupertino también podrán valerse del susodicho adaptador, así que si piensas renovar toda tu familia de terminales de la manzana, igual sí que te sale a cuenta invertir los 30 euros que cuesta este complemento. En cualquier caso, serán los fabricantes de accesorios y bases quienes más se vayan a poner las botas con la llegada de Lightning como nuevo estándar para terminales móviles de Apple.
Así asi me gusta. los de apple se pasan por el forro aquella frase de Kafka que propone que “en la lucha entre tu y el mundo, apoya al mundo”
si todos usan micro usb ellos usan otro y nuevo.