Gran parte de los esfuerzos de los fabricantes del mercado de la telefonía móvil residen en mejorar la autonomía de la batería de sus móviles. Esta mejora suele traducirse tanto en un incremento de la capacidad de la propia batería como en una optimización del sistema operativo. En el caso de la compañía estadounidense Apple, resulta complicado hablar de capacidades de batería debido a la sencilla razón de que los de Cupertino no proporcionan este dato en las fichas técnicas de sus móviles, pero lo que sí podemos analizar es… ¿cómo ha avanzado la autonomía de los iPhone de Apple desde el lanzamiento del primer iPhone allá por el año 2007?
El primer iPhone fue presentado en el año 2007, y aunque a día de hoy resulta complicado descubrir la capacidad de la batería que incorporaba este móvil, las cifras de autonomía oficiales revelan que este teléfono inteligente alcanzaba hasta 250 horas en reposo, hasta ocho horas en conversación y hasta 24 horas durante la reproducción de música. Todo ello en un teléfono inteligente que incorporaba una pantalla de 3.5 pulgadas con una resolución establecida en los 480 x 320 píxeles.
Saltamos hasta el año 2008 y nos encontramos con el lanzamiento del iPhone 3G. Este terminal también se presentó con una pantalla de 3.5 pulgadas cuya resolución estaba establecida en los 480 x 320 píxeles, pero ofrecía novedades en lo que a autonomía se refiere: alcanzaba hasta 300 horas en reposo, hasta diez horas en conversación y hasta 24 horas durante la reproducción de música. El lanzamiento del siguiente móvil de Apple, el iPhone 3GS, se produjo en el año 2009. Este lanzamiento vino acompañado de una autonomía de hasta 300 horas en reposo, hasta 12 horas en conversación en 2G/hasta cinco horas en conversación 3G y hasta 30 horas durante la reproducción de música. En principio, las cifras de autonomía mejoraban año tras año.
Pero llegó el año 2010, y con él se produjo el lanzamiento del iPhone 4. Este teléfono inteligente seguía manteniendo las 3.5 pulgadas de tamaño de pantalla, pero incorporaba una novedad en la resolución: en lugar de ofrecer 480 x 320 píxeles, llegaba hasta los 960 x 640 píxeles. Esta mejora supuso un ligero lastre al crecimiento de la autonomía, y las cifras de de este móvil así lo demuestran: hasta 300 horas en reposo, entre 7 y 14 horas en conversación y hasta 40 horas durante la reproducción de música. La autonomía seguía mejorando, pero lo hacía a un ritmo cada vez más lento.
Pasamos al año 2011, y la llegada del iPhone 4S no solamente supuso una frenada en la mejora de la autonomía, sino que incluso hizo que las cifras de autonomía descendieran en comparación a los antecesores de este móvil -algo lógico si tenemos en cuenta que pasamos de un procesador mononúcleo a uno de doble núcleo-. Hasta 200 horas en reposo, entre 8 y 14 horas en conversación y hasta 40 horas durante la reproducción de música. Y, en este caso, también podemos comenzar a hablar de capacidades de la batería: 1.432 mAh.
Cada vez estamos más cerca de llegar a la historia más reciente de Apple, aunque hacemos una parada en el 2012. Se presenta el iPhone 5, y sus novedades eran evidentes: la pantalla pasó a tener un tamaño de cuatro pulgadas, y además traía consigo una resolución establecida en los 1.136 x 640 píxeles. La capacidad de la batería alcanzaba los 1.440 mAh, y las cifras de autonomía revelaban que este móvil ofrecía hasta 225 horas en reposo, hasta ocho horas en conversación y hasta 40 horas durante la reproducción de música. En este caso, Apple se puso las pilas -nunca mejor dicho-.
Entramos de lleno en el año 2013. Estamos en el año del iPhone 5S (sin menospreciar al iPhone 5C, lanzado también durante ese mismo año), un teléfono inteligente que incorporaba una pantalla de cuatro pulgadas con una resolución de 1.136 x 640 píxeles. Con sus 1.560 mAh de capacidad de batería, la autonomía que alcanzaba este terminal era de hasta 250 horas en reposo, hasta diez horas en conversación y hasta 40 horas durante la reproducción de música (cifras idénticas en el caso del iPhone 5C).
Y llega el 2014. Asistimos al lanzamiento simultáneo de dos teléfonos inteligentes de la gama iPhone: el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus. Han pasado siete años desde el lanzamiento del primer iPhone, el cual recordemos que ofrecía una autonomía en reposo de hasta 250 horas… curiosamente, con su batería de 1.810 mAh, el iPhone 6 alcanza una autonomía de hasta 250 horas en reposo (además de hasta 14 horas en conversación y hasta 50 horas durante la reproducción de música). Por supuesto, hablamos de un teléfono inteligente que nada tiene que ver con el primer iPhone: pantalla de 4.7 pulgadas, resolución de 1.334 x 750 píxeles, cámara principal de ocho megapíxeles, 1 GigaByte de RAM y hasta 128 GigaBytes de memoria interna. El iPhone 6 Plus, con su pantalla de 5.5 pulgadas con 1.920 x 1.080 píxeles y su batería de 2.915 mAh, alcanza hasta 384 horas en reposo, hasta 24 horas en conversación y hasta 80 horas durante la reproducción de música.
La conclusión que podemos extraer a partir de este pequeño recorrido por la historia de los iPhone de Apple cambia radicalmente en función del punto de vista que utilicemos. Por una parte, podemos atrevernos a pensar que Apple no ha sido capaz de mejorar la autonomía en reposo de sus iPhone en más de siete años de desarrollo; por otra parte, también podemos atrevernos a pensar que Apple ha sido capaz de mantener la misma autonomía en reposo introduciendo siete años de mejoras en materia de tecnología. Las cifras que hemos recopilado, en cambio, no tienen ninguna otra interpretación posible.
Segunda imagen publicada originalmente por technobuffalo, última imagen publicada por huffingtonpost.